El Congreso Nacional de Profesionales de Ciencias Económicas que se hará entre el 27 y 29 de septiembre próximo en San Juan tendrá una jornada clave porque se discutirá uno de los temas más esperados y reclamados por los empresarios y contadores del país. Se trata del ""ajuste por inflación" contable, para la elaboración y actualización de los balances tras las constantes devaluaciones.
Desde el año 2003 en que se prohibió adaptar los balances por la variación del índice de precios, la información financiera y contable de las empresas está distorsionada, y al no reflejar la realidad porque no se considera el impacto de la suba de precios; produce impactos negativos a la hora de pedir préstamos en un banco, repartir dividendos o planificar el crecimiento de la empresa, entre otros.
La norma para solucionar este problema y actualizar esa información contable en todas las empresas del país es la que discutirán en la provincia los más calificados equipos técnicos de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (FACPCE), anticipó el sanjuanino y anfitrión del encuentro, Osvaldo Rebollo, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de San Juan. El especialista reveló que los más prestigiosos profesionales del país en temas económicos, contables, tributarios y de auditoría, que son los que elaboran las normas nacionales del sector; sesionarán el viernes 28 y sábado 29 con el objetivo de sancionar la esperada norma de ajuste por inflación. "Dentro del congreso hay una jornada en particular en la que sesionará la Junta de Gobierno de la FACPCE, que es la que trata y emana todas las normas que regulan la profesión de las ciencias económicas, y se realizará en el salón Paso de los Andes del Centro Cívico con todos los presidentes de los consejos de Argentina", anticipó Rebollo.
El ajuste por inflación, impositivo y contable, se aplicó años atrás en la Argentina, pero tras el comienzo de la convertibilidad desapareció y se retomó temporalmente en el año 2003. Luego el Gobierno nacional emitió el decreto 664 que prohíbe a los organismos públicos recibir balances ajustados por inflación. Se decidió, entonces, que el ajuste volvería a aplicarse cuando la inflación acumulada en los últimos tres años superara el 100%. Eso sucedió en febrero de este año y por eso ahora se debe establecer una norma que indique cómo se deben actualizar todos los balances. Esa norma es la que se analizará en San Juan la próxima semana. ""Mientras tanto rige una "dispensa" para los contadores de no tener que aplicar el ajuste inflacionario hasta que se discuta la forma nueva de hacerlo", explicó Rebollo.
Agregó que no es seguro que se apruebe, pero hay muchas chances. Es que la sanción de esta norma técnica tiene controversias, porque sigue vigente el decreto 664. Según explican los especialistas, el Estado nacional siempre ha sido renuente al ajuste por inflación impositivo porque eso lleva a una menor recaudación del impuesto a la ganancia.
"No se tratará ese aspecto impositivo, porque no es injerencia de la Federación tratar el ajuste por inflación. Ese tema le corresponde al Congreso, pero nosotros sí podemos discutir sobre la norma contable que regula los balances", explicó Rebollo. Agregó que todo el sector profesional impulsa que se le dé de baja al decreto para no generar una controversia.
Participantes
1.700 Es el numero de asistentes de otras provincias que participarán en el Congreso nacional, lo cual habla de la importancia del evento en sí mismo.
Los efectos de balances no reales
Desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas explicaron las consecuencias negativas que tiene el seguir realizando balances que no reflejan la realidad.
* Patrimonio desactualizado: Rebollo explicó que desde el 2003 a la actualidad la inflación debe ser alrededor del 1.500%. Como en los balances los activos de las empresas -inmuebles, vehículos, etc.- figuran a valor histórico, quiere decir que están valorizados a una parte ínfima de su valor. O sea, si construyó su edificio en 2004 hoy sigue figurando al valor de entonces. Cuando la empresa presenta su patrimonio para calificar en un banco para pedir un préstamo, por ejemplo, le alcanza para aspirar a un monto muy inferior al real.
*Efectos en los resultados: Del mismo modo, el balance toma todos los costos al momento en que se produjeron, con lo cual, si una industria compró materia prima en febrero de 2018 a valores de la moneda de entonces, y luego la vendió o cobró en septiembre de este año, a un valor superior por la inflación; el balance si no está ajustado por inflación no reflejará el resultado real de la operación, generando una ganancia que contiene un componente inflacionario, es decir, una ganancia errónea.
Si una empresa obtiene ganancias con números sin ajustar, cuando debería mostrar una pérdida por la inflación, al momento de distribuir dividendos, en realidad, está repartiendo entre sus accionistas parte de su capital. Se está descapitalizando.