Señor director.

La música es algo esencial en el ser humano. En toda etapa de la vida, esas vibraciones auditivas mueven las emociones, alegran el alma como también nos provocan nostalgias. Es por eso que escribo esta carta a DIARIO DE CUYO. Para manifestar la ternura que me causó ver a un hombre anciano, que peina canas desde hace muchos años y que se sentó a escuchar la música que una jovencita le sacaba a ese instrumento de viento. Allí, en la peatonal de la ciudad Capital, donde se le toma el pulso a la ciudad. La música, que nos transporta hacia lo más profundo de nuestros corazones como también nos expande hacia el universo de lo desconocido, pero que brilla en la alquimia del hombre.

 

Natalia Vieyra
DNI 12.802.375