Un hombre abrió fuego ayer cerca de una feria navideña en el centro de Estrasburgo, mató a dos personas e hirió a otras 11 -siete de gravedad- antes de darse a la fuga, informaron autoridades francesas y agregaron que podría ser un ataque extremista.
La Fiscalía Antiterrorista de París ya asumió la investigación del ataque y, aunque aún debe definirse si fue un atentado extremista, la Policía regional informó en un comunicado que el sospechoso estaba fichado por el Ministerio del Interior por posibles vínculos extremistas.
El ataque sucedió cerca de la sede del Parlamento Europeo (PE), por lo que las fuerzas de seguridad cerraron las puertas del edificio poco después del tiroteo, con todos los legisladores adentro, informó el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch.
La noticia también repercutió en París. En medio de la crisis política provocada por las masivas protestas del movimiento chalecos amarillos, el presidente francés, Emmanuel Macron, interrumpió una reunión de gabinete que encabezaba en el Palacio del Elíseo y le ordenó a su ministro del Interior, Christophe Castaner, que vuele de inmediato a Estrasburgo, cerca de la frontera con Alemania.
La Policía de la región, el Bajo Rin, informó en un comunicado que ya identificó al autor del ataque y lo está buscando de manera activa. En paralelo, las fuerzas de seguridad francesas blindaron la frontera con Alemania.
El alcalde de Estrasburgo, Roland Ries, por su parte, contó al diario francés Le Figaro que un hombre abrió fuego en el centro de la ciudad y que se escucharon varios disparos.
Hasta ahora, la policía confirmó la muerte de dos personas, mientras que otras 11 resultaron heridas, siete de ellas de gravedad, durante el tiroteo.
Los hospitales locales activaron el "plan blanco", un dispositivo de los servicios de urgencia en caso de atentado, epidemia o catástrofe natural.