El serbio Novak Djokovic confirmó hoy martes que jugará el Abierto de Australia tras recibir una exención médica para sortear el requisito de la obligación de estar vacunado contra la Covid-19, mientras que a los tenistas que se dieron Sputnik V no les permiten participar.
El número uno del mundo anunció -a través de su cuenta oficial de Instagram- que está en viaje hacia Australia con "un permiso de exención".
De esta manera, el último campeón y nueve veces ganador del primer Grand Slam del año pudo sortear las reglas impuestas por el estado australiano de Victoria que requería la vacunación contra el coronavirus para ingresar.
Dicho requisito había puesto en duda la participación del serbio en el torneo ya que repetidas veces se negó a contestar si finalmente había sido inoculado, tras alegar que se trataba de un asunto personal.
Por su parte, los organizadores del torneo confirmaron en un comunicado que el tenista podrá competir y que estaba en viaje rumbo a Australia.
“Djokovic solicitó una exención médica que ha sido concedida tras un riguroso proceso de revisión en el que participaron dos comités independientes de expertos médicos”, explica la nota que publica la página del torneo.
En tanto, el director del torneo, Craig Tiley, sostuvo que “se establecieron protocolos justos e independientes para evaluar las peticiones de exenciones médicas que nos permitan garantizar que el Abierto de Australia 2022 sea seguro y divertido para todos”.
“La clave en este proceso fue que las decisiones fueron tomadas por expertos médicos independientes y que cada solicitante recibió la debida consideración”, concluyó Tiley.
La decisión de los organizadores del Abierto australiano desató muchas críticas en las redes sociales, por la posición antivacunas de Djokovic y porque varios tenistas no podrán participar en el torneo en Melbourne Park porque recibieron la vacuna Sputnik V, que no está aprobada en el país oceánico. Es el caso de la rusa Natalia Vikhlyantseva, quien lo comunicó en su cuenta de Twitter.
"Desafortunadamente, no participaré en el evento AO de este año. Estoy muy contento con el nivel de tenis que mostré en los últimos eventos y deseo jugar en Australia, pero la vacuna Sputnik aún no está verificada. ¡Buena suerte a todos los participantes y al equipo de AO, que siempre hacían eventos increíbles!", escribió Vikhlyantseva, de 24 años y número 195 de la WTA, a fines de diciembre.
Djokovic, de 34 años, ya había tenido una actitud poco feliz en junio de 2020, con toda la actividad de tenis suspendida por la pandemia, cuando organizó el Adria Tour en los Balcanes. El torneo itinerante -a beneficio- no respetó los protocolos sanitarios (estadios llenos, gente sin barbijo, contacto entre los tenistas en las canchas, en cenas y en fiestas en discotecas) y dejó como saldo un brote de coronavirus. El propio Djokovic y su esposa dieron positivo así como otros tenistas: el serbio Viktor Troicki, el croata Borna Coric y el búlgaro Grigor Dimitrov.
"Personalmente, no estoy a favor de las vacunas. No me gustaría que alguien me obligue a vacunarme para viajar", había declarado el Nº1 del ranking mundial de la ATP hace unos meses. Ahora, "Nole" encontró la forma de esquivar los protocolos sanitarios para participar del Open australiano.
El Abierto de Australia comenzará el 17 de enero y Djokovic, nueve veces ganador del torneo, tendrá la posibilidad de obtener su título 21 de Grand Slam y superar al suizo Roger Federer y al español Rafael Nadal.
Federer no estará por lesión, mientras que Nadal ya está en Melbourne después de ser positivo en coronavirus y de no jugar oficialmente desde agosto por un problema en su pie izquierdo.