Ya pasaron las carreras de acondicionamiento de piernas y físicos. Esas cortas, de 100 kilómetros y chirolas, ahora empieza lo mejor. El traqueteo en serio. Los esfuerzos que encierran en sí mismos todas las alternativas que propone el ciclismo en ruta. Diciembre será el mes de las clásicas dentro del calendario armado por el consejo directivo de la Federación Ciclista Sanjuanina, y como no podía ser de otra manera, la primera de esas carreras históricas, es la Doble Media Agua.
Nacida en 1930, cinco años después que se disputó la primera Mendoza-San Juan, superó a su predecesora en cantidad de versiones, porque el segundo intento que unió las dos capitales provinciales se realizó en 1935, año en que, por su continuidad, la Doble Media Agua completaba su sexta edición.
En su dilatada vida pasó por todo tipo de vicisitudes. Empezó corriéndose sobre rutas enripiadas que obligaban a los corredores a buscar alguna huella dejada por las ruedas de los camiones para redondear una pedaleada más continua.
Se largará en la Capital, y luego de ir a Media Agua, finalizará en Rawson.
Supo de caminos complicados por las obras viales, y también gozo, como ocurre ahora de superficies -en la mayor parte de su recorrido- en muy buen estado.
Su recorrido mutó en muchas ocasiones. Hubo años en que incluyó un par de etapas más. Otros donde hasta hubo alguna crono corta. La mayoría de las veces terminó en la Capital provincial, siendo el velódromo que estaba en el corazón del Parque de Mayo el mudo testigo de victorias de grandes del pedal sanjuanino.
Esta tarde, a las 16, se pondrá en marcha -según el club Independiente- la 94 edición, dato discutible porque en el historial hay varios años que figuran con la frase "sin antecedentes". Luego de dar tres giros en un circuito rawsino, Líbano, Mendoza, Dr. Ortega y Vidart, pondrá proa hasta la villa cabecera del Departamento Sarmiento.
Luego retornará por la Ruta 40 e ingresará a Rawson para retomar el rectángulo del circuito ya citado, y después de dar dos giros culminar en la amplia República del Líbano, entre calles Sarmiento y Urquiza.
Marcelo Riveros, con cinco; Hugo Blanco, Salvaro Ortega y Roberto Bernard, con cuatro, son los más ganadores de la clásica.
La clásica que le falta
Escuela irá hoy por toda la gloria
En el largo rosario de victorias del ciclista barrealino Ricardo Escuela, figuran tres clásicas tradicionales (Mendoza – San Juan 2004; Doble Calingasta 2012 y Doble Difunta Correa 2013 y 2016). A ellas se suma la clásica moderna, que es la Doble Chepes (2012). Al corredor de la Agrupación Virgen de Fátima solo le resta ganar la Doble Media Agua para igualar la marca, con 72 años de vigencia, que tiene Salvador Ortega.
El pocitano, fallecido hace un par de años, es el único ciclista en ganar todas las clásicas sanjuaninas: Doble Media Agua (1940, 46, 47 y 48); Difunta Correa (1947); Mendoza – San Juan (1948) y Doble Calingasta (1949). Esta última victoria es la que selló un récord que ningún pedalista, inclusive los que corrieron en la "época dorada" años 60 y 70, pudieron alcanzar. Desde 2013, Escuela lo tiene al alcance de la mano.