La primera tanda de un millar de mascarillas 3D que se están produciendo en diferentes centros organizados por el Gobierno y por docentes de la Educación técnica de Mendoza están siendo entregadas al Ministerio de Salud de la provincia, informaron fuentes de la Dirección General de Escuelas (DGE), para colaborar en la lucha contra el coronavirus.
El 90 por ciento de las mascarillas elaboradas por docentes de Educación técnica están entregándose a la cartera sanitaria para que sean distribuidas atendiendo los requerimientos que se reciben, mientras que el resto llegarán a organismos que están vinculados con el personal que trabaja en las fronteras, precisaron.
"En el centro de fabricación que se montó en el primer piso de la Casa de Gobierno ya están listas 450 mascarillas, de las cuales 300 ya fueron entregadas al Ministerio de Salud y 25 al Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen)", explicó el director de Educación Técnica y Trabajo, Carlos Daparo.
"También recibimos del centro de producción montado en San Carlos 129 mascarillas y 50 fueron entregadas a un centro de salud del departamento. Docentes de Tupungato ya fabricaron 150 para ser repartidas en la zona, y San Rafael produjo 200 mascarillas (que iban a ser entregadas ayer). Estamos llegando a las 1.000 mascarillas, que era lo previsto", dijo Daparo.
Esta experiencia se está replicando en San Carlos, Tupungato, Santa Rosa, San Rafael y General Alvear y se va a habilitar un centro más en Malargüe, detallaron.
Daparo indicó que las máscaras se hacen con un material plástico que se derrite, a lo que se suma policarbonato en el frente de las mascarillas.
Las mascarillas podrían ayudar a limitar la propagación del Covid-19, según un estudio del centro colaborador de epidemiología de enfermedades infecciosas en la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Hong Kong. Los investigadores estudiaron el efecto de las mascarillas quirúrgicas en la transmisión de otros virus corona y de la gripe.
En el estudio, el uso de mascarillas quirúrgicas por parte de los afectados redujo de forma significativa la cantidad de virus de la gripe detectables en las gotitas liberadas a través de la respiración y la tos.
También rebajó el número de coronavirus estacionales -una de las causas de los resfriados comunes- detectables en el aire como microgotas suspendidas o aerosoles. El estudio no incluyó el nuevo coronavirus.
"Se necesita una mayor investigación para determinar si las máscaras pueden prevenir de manera específica la transmisión" del nuevo coronavirus, dijeron los científicos. Benjamin Cowling, el profesor que lideró el estudio, dijo que sus hallazgos podrían ser extrapolados a máscaras de algodón más simples. "Mi visión de experto es que las máscaras de tela o algodón tendrían un efecto, aunque tal vez menos efectivo que una mascarilla quirúrgica colocada de manera apropiada", dijo en una entrevista telefónica.