Conciliar el sueño y dormir las horas ocho horas recomendadas por los médicos no es una tarea fácil para todos. En tiempos modernos, destinar las horas adecuadas al descanso no parece ser una prioridad. Sin embargo, el buen dormir es fundamental para el funcionamiento del organismo.

 

"La falta de sueño tiene múltiples factores y consecuencias. Impacta directamente en el rendimiento diario: el que no durmió bien por la noche se vuelve lento, distraído, irritable y con severas grietas en la felicidad empírica. El acto de dormir demanda la tercera parte de la vida de una persona; por lo tanto, todo lo que lo perturbe o disminuya su calidad estará afectando la salud: obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes son los principales riesgos", describió el médico neurólogo Claudio Waisburg (MN 98128).

 

¿Qué no se debe hacer para lograr dormir bien?

 

Usar el celular antes de acostarse y colocarlo cerca de la cama

"El primer error en las personas es antes de irse a dormir, utilizar algún objeto que ‘active’ la atención. Puede ser un celular, la televisión, una computadora, entre otros dispositivos electrónicos", afirmó el especialista.

Además, según un estudio del Departamento de Salud Pública de California, dormir cerca de los celulares está asociado a problemas de sueño, dolor de cabeza, entre otros. A raíz de la investigación, recomiendan apagarlo por lo menos una hora antes de ir a dormir.

 

Retardar el horario de sueño

En este punto, el profesional resaltó la importancia de una rutina: "Cuando la persona llega a su hogar luego de una larga jornada seguramente realice diferentes actividades pero no debe pasar mucho tiempo y retardar las horas de sueño".

 

"La rutina es amigo del hábito. Hay que respetar los horarios, tener flexibilidad en fines de semana y feriados , y mantener un día a día", enfatizó Waisburg.

 

Tomar siestas duraderas

"Es muy común que para las personas que se encuentran fuera de la gran ciudad la siesta sea algo casi obligatorio. Sin embargo, no se debe abusar de la cantidad de horas ya que probablemente no podrá conciliar el sueño y si lo hace no será de buena calidad que es lo mismo que nada", aseguró el experto.

 

El problema del insomnio

Según la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), casi la mitad de la población mundial padece problemas de insomnio por las noches. Los efectos negativos se dan en el corto y en el largo plazo, desde pérdida de atención hasta el debilitamiento del sistema inmunológico o incluso algunos tipos de cáncer.

"La gente a veces cree y supone que sabe cómo remediar la privación del sueño, pero tienen que entender que en los trastornos del sueño lo mejor es tratar de seguir apostando a una calidad de sueño mejor, aunque el ritmo de vida que llevan diferentes personas no lo permita", afirmó Waisburg. 

"Para lograr conciliar el sueño, es necesario tener una disminución de ritmo y evitar la activación de algún dispositivo como la tablet, la televisión o el celular, ya que despierta a la persona", enfatizó el neurólogo.

El acto de dormir demanda la tercera parte de la vida de una persona; por lo tanto, todo lo que lo perturbe o disminuya su calidad estará afectando la salud: obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes son los principales riesgos.

"Dormir mal es sinónimo de tener un mal día, ya que afecta directamente en el ánimo, y el problema es que cuando las personas crónicamente duermen poco no se dan cuenta de que tienen dificultades del ánimo", concluyó el neurólogo.