Dos cuñados de 35 y 32 años quedaron presos ayer por orden del juez de Garantías Diego Sánz, quien les aplicó 4 meses de prisión preventiva y le concedió un año de plazo a Fiscalía para investigar si ambos deberán ser o no formalmente acusados por delitos sexuales gravísimos contra tres hermanos: un varón de 14 años y dos niñas de 17 y 12 años. Esta última ya con un diagnóstico de haber perdido su virginidad por un ataque sexual, dijeron fuentes judiciales.
Entre los presuntos delitos a investigar, en opinión de la fiscal coordinadora de la UFI Anivi Valentina Bucciarelli y su ayudante Luciana Ramaci, se destacan la violación y la supuesta corrupción sexual de esos chicos.
El hecho fue denunciado por el padre de esos niños el pasado 17 de septiembre. Fue luego de que su hija menor llegara hasta el Hospital Rawson con un coma diabético (esa enfermedad afecta también a su hermana) y revelara las graves situaciones que había atravesado unos 6 años atrás a manos de los sospechosos, Germán Silverio (35 años, registra una condena de 2 años sin cierro por lesiones) y Marcos Pérez (32), cuando convivían con ellos.
En ese relato inicial de los hechos proporcionado por el padre de esos chicos (está separado de la madre) se incluye como sospechoso otro pariente de esos niños que era menor al momento de los hechos y por eso es investigado en la Justicia de Menores, dijeron fuentes judiciales.
Ayer, los defensores oficiales César Oro y Alejandro Martín García se opusieron a la calificación de los delitos de Fiscalía por ser "genéricos y no precisar" cómo involucraban a sus defendidos. Y por eso solicitaron la libertad, alguna medida alternativa a la prisión preventiva o, de última, un plazo de 2 meses de prisión preventiva para ambos.
Tras escuchar a las partes, el magistrado entendió que cabía meter presos a los sospechosos por cuatro meses y también aceptó el pedido fiscal de que los menores sean entrevistados con el sistema de la Cámara Gesell. Esa entrevista es clave para el caso.