Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados emitió ayer dos dictámenes para reformar la Ley de Alquileres, uno de mayoría impulsado por el Frente de Todos (FdT) que propone mantener la actual norma y sumar beneficios fiscales para mejorar la oferta de viviendas, y otro propiciado por los bloques opositores en el que proponen que los plazos de los contratos sean a dos años y que el ajuste de los valores sea pactado entre las partes.
La oposición logró consensuar un proyecto común, lo que pone en riesgo la aprobación en el recinto del proyecto oficialista.
El despacho del oficialismo sumó 40 firmas de legisladores, mientras que el de la minoría -impulsado por Juntos por el Cambio, Frente de la Concordia, Interbloque Federal y el Interbloque de Provincias Unidas- recibió el respaldo de 39 diputados.
A lo largo del tratamiento el FdT defendió la ley sancionada en 2020 que establece contratos a tres años, actualización anual de los valores basado en un indicador promedio de la inflación y la variación salarial.
El oficialismo además impulsa que los monotributistas propietarios no deban pasar al régimen impositivo general si tienen alguna propiedad en alquiler, además de contemplar que no paguen bienes personales si las unidades son destinadas a alquiler con un tope de $30 millones.
Por su parte, el dictamen de minoría prevé un contrato de dos años, un ajuste acordado libremente entre las partes basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios Mayoristas (IPC) y/o el Índice de Salarios (IS), y una actualización consensuada que puede ir de tres meses a un año.