Dos familias perdieron prácticamente todas sus pertenencias y quedaron en ruinas al incendiarse sus casas, una ubicada en Caucete y la otra en Pocito.
EN CAUCETE
Un rancho situado en el conflictivo asentamiento Belgrano ardió prácticamente por completo en la tarde de ayer, por causas que la Policía anoche investigaba. El fuego consumió casi todo lo que había en esa precaria vivienda de adobe, palos y cañas y dejó a la familia Aguirre en la calle, quienes al momento del siniestro se encontraban en la alejada localidad de Bermejo, también en Caucete, dijeron fuentes policiales. Todo ocurrió cerca de las 17, en esa casa que habitaba una pareja con dos hijas menores de edad. En la Fuerza señalaron que ese lugar es muy conflictivo y por eso los investigadores no descartaban que el incendio haya sido intencional. Esa hipótesis se confirmará o no con el resultado final del trabajo pericial, dijeron. Lo concreto es que se quemaron las camas, los muebles, ropa, un TV, un juego de comedor y hasta una moto 110 cc que quedó achicharrada. Además, la estructura se vino abajo y quedó inhabitable.
Los Bomberos Voluntarios de Caucete y también los de la Policía apagaron las llamas y lograron sacar una garrafa de 10kg antes de que explotara. No hubo heridos.
En Caucete todo ocurrió en un conflictivo asentamiento. No descartan un atentado.
EN POCITO
El viento Zonda del último domingo fue un gran dolor de cabeza para los Jofré-Velázquez, porque el fuego que se desató la finca donde viven, en el callejón Zabala, 100 metros al Norte de calle 13, Pocito, se extendió hasta la casa que les prestan e hizo desastre al quemar casi todas sus pertenencias. Según el relato de Franco Jofré (27), estaba con su pareja Noelia Velázquez (26) y su hija de 6 años almorzando en la casa de su suegro cuando decidió volver a la suya porque se había olvidado de algo. En eso que llegó, a eso de las 15, se encontró con la vivienda envuelta en llamas y no le quedó otra que mirar con impotencia cómo iba perdiendo todo. Bomberos del Cuartel de Rawson trabajaron en el lugar, pero no pudieron evitar que el fuego consumiera los muebles, electrodomésticos, ropa y casi todo lo que había en el comedor, la cocina, el baño y 3 habitaciones. La familia actualmente se sostiene con las changas que hace Jofré y con lo que cobra de un Fondo de Desempleo, puesto que hace 3 meses perdió su trabajo en una empresa. La desesperación de la familia tiene que ver con que el dueño de la casa les pidió que tienen que dejarla en las mismas condiciones con las que la recibieron hace 3 meses. Si bien la Municipalidad de Pocito ya los asistió con lo de primera urgencia, cualquier ayuda les viene bien. Para eso llamar al 264 4360658.
Perdió todo en su taller por el fuego, no descarta nada
Carlos Zarracín (41) está muy dolido. Hacía un mes que consiguió armar su taller de reparación de aparatos electrónicos en el fondo de la casa de su madre y, ahora, un desafortunado incendio acabó con su proyecto y con la mercadería que le dejaron sus clientes en reparación. En total, calcula que perdió más de $30.000 y ayer tenía muchas dudas: "Me llamó la atención que estaba todo abierto cuando llegué y creo que puede haber sido intencional", dijo.
El siniestro ocurrió alrededor de las 2 de ayer, cuando Carlos llegó a su casa en la calle Dorrego al sur de calle Virgen de Lourdes, en la Villa Lourdes en Rivadavia. Allí, Carlos se mudó hace 1 mes para vivir en el departamento construido en el fondo de la casa de su madre, Alicia Godoy (66) y rearmar su vida abriendo su taller de audio y video, rubro al cual se dedica hace más de 20 años. Reparando centros musicales, televisores, entre otros aparatos, las circunstancias de la vida lo llevaron a cerrar su otro taller en Trinidad con un socio y a intentarlo de nuevo en su casa materna. Pero allí sufrió un duro golpe, un incendio que destruyó todo en su taller y avanzó sobre su habitación y el baño. Perdió 9 televisores y 10 centros musicales con parlantes y consolas, que le habían dejado para reparar.
Pero lo que más lamenta, son sus herramientas: una soldadora de estaño, un tester y otras máquinas para medir la electricidad y un capacímetro. En total, cree que perdió 13.000 pesos en aparatos ajenos y más de 20.000 en herramientas. Además, perdió todas sus pertenencias personales que había en su habitación como muebles, ropa y demás objetos.
"Es muy lamentable porque todo esto no es mío sino de clientes y voy a tener que trabajar mucho para devolverlo", dijo ayer. En el lugar trabajó una dotación de Bomberos Voluntarios de Chimbas que tardó cerca de una hora en extinguir las llamas y estimaron como causa una posible falla eléctrica. Pero Carlos duda de la situación porque la instalación era nueva y a su entender había quedado en condiciones, sin fallas.
Entre las pérdidas se cuentan televisores y equipos de clientes