Al menos dos personas murieron por un incendio en la zona alta de la ciudad de Viña del Mar, 120 kilómetros al oeste de Santiago de Chile, que afectó a unas 500 viviendas y obligó al Gobierno chileno a decretar estado de emergencia.
A pesar de no estar controlado en su totalidad, lograron contener tres focos fuera de zonas urbanas, informaron autoridades locales.
En horas de la tarde de ayer, el presidente Gabriel Boric llegó a la región y encabezó una reunión de emergencia antes de recorrer las zonas afectadas por el incendio del jueves pasado.
"Pueden tener la certeza de que no los vamos a dejar solos", aseveró el mandatario, destacando la necesidad de redoblar las medidas de prevención en el inicio de un verano especialmente cálido en Chile.
Las autoridades locales detallaron que el incendio se mantiene activo en tres áreas forestales.
En diálogo con la prensa local, la ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, confirmó las cifras oficiales sobre el siniestro, que dejó dos personas fallecidas y un total de casas calcinadas que podría "alcanzar las 500". En tanto, las autoridades confirmaron el fallecimiento de dos personas, una mujer de 85 años y un hombre de 62.
Asimismo, la Subsecretaría de Interior detalló que se registró 30 lesionados leves, unas 130 casas destruidas por las llamas y 125 hectáreas arrasadas por el fuego.
El siniestro, que comenzó como incendio forestal, se inició en los cerros de Viña del Mar, favorecido por fuertes ráfagas de viento de entre 40 y 50 kilómetros por hora. Las llamas consumieron en pocas horas quebradas y cerros hasta llegar a los sectores más bajos y habitados de este balneario de la costa central chilena, vecino al puerto de Valparaíso.
"El fuego comenzó en un sector que se llama Nueva Esperanza 2000; cruzó y llegó hasta estas dos parcelas y va bajando hacia el norte, con dirección hacia la Quinta Vergara por una quebrada profunda", explicó la alcaldesa de Viña. En la Quinta Vergara se realiza el reconocido festival de Viña del Mar.
La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) dijo que era un "incendio con rápida propagación, alta intensidad calórica y dispersión".
En vista de la gravedad del incendio, el gobierno del presidente Gabriel Boric decretó el estado de emergencia en la región de Valparaíso y declaró el sector como "zona de catástrofe". Según autoridades, hasta el momento no hay indicios de que el incendio sea intencional.