Una humilde casa de Chimbas, en la que vivía una pareja que fue asaltada dos veces, quedó sin gente tras el último robo, el domingo pasado. En ese lugar dos perros, que al parecer tienen sarna o alguna otra enfermedad en la piel, quedaron solos, en la intemperie. La vivienda donde están los dos animales está ubicada en la parte delantera de una finca de calle Necochea, a unos 100 al Sur de Rodríguez, en el departamento de Chimbas. 

En la casa las puertas están cerradas y desde el domingo no hay nadie. Al menos, eso dijo el dueño de la finca y algunas personas de la zona. Sin embargo la tranquera de la finca está abierta y por ahí los perros se ven. No son agresivos y si alguien les tira algo para comer, sólo el de mayor tamaño que parece un dogo, se acerca a buscar la comida. 

Ayer, el perro de menor tamaño y que es el que está más lastimado y afectado, no paraba de temblar. Durante mucho tiempo permaneció echado bajo un techo para resguardarse de la lluvia y el frío de la mañana. Casi ni se movió, es que le cuesta caminar, a tal punto que las piernas le tiemblan con cada paso. Y no es sólo eso, tiene lastimadas las orejas y en gran parte de su cuerpo perdió el pelaje. De hecho, la piel de su lomo está enrojecida y hasta con costras en algunos sectores.

Junto a él y con un poco más de energía, vive otro perro que también está extremadamente delgado. El animal de mayor tamaño también parece estar afectado por alguna enfermedad en la piel. Si bien no se encuentra tan lastimado con el más chico, tiene enrojecido varios sectores de su cuerpo y el hocico lo tiene lastimado. Estos animales están solos y nadie sabe informar si comen o no. ‘No sé si ellos (la familia que vivía en la casa) se mudaron. Pobres, los ladrones no les dejaron nada’, dijo Miguel Villalba, el propietario de la finca.

Los robos

La familia que vivía de prestado en esa casa fue asaltada en dos oportunidades. El propietario de la finca explicó que a fines de marzo ladrones aprovecharon la ausencia de las personas y les robaron. En esa oportunidad les rompieron las rejas de una ventana lateral y del interior sustrajeron un televisor, un horno, otros electrodomésticos y ropa.

Después, el domingo pasado, delincuentes rompieron las cerraduras de una puerta reja y cuando accedieron a las piezas se llevaron otros aparatos y hasta los útiles de los hijos de la pareja que vivía en esa casa. Desde ese día, el propietario de la finca no sabe nada de ellos y si volverán o no. Este diario intentó localizar a la familia atacada, pero no dio con ellos.