En un final distinto pero no menos electrizante que otros con mayor cantidad de ciclistas embalando, Juan Pablo Dotti (SEP-San Juan) logró imponer su agilidad y punta de velocidad sobre un rival cuyas virtudes para el sprint le permitieron ganar muchas carreras, varías clásicas, como es Adrián Richeze (Agrupación Virgen de Fátima). El bolivarense que venía de ganar la contrarreloj en la pasada Vuelta al Valle, cerró el trayecto de 188,6 kilómetros en un tiempo de 4h13m27s, liderando a la decena de ciclistas que apretaron el paso cuando pasaban por La Florida pasando las Salinas de Mascasín, donde la carrera se pone mas dura y abrieron un hueco con el pelotón.
La extensa primera etapa de la competencia tuvo la ventaja, en esta oportunidad que el clima ayudó a que no fuera tan dura como algunas antecesoras cuando el impiadoso sol castiga a los ciclistas. El tramo se disputó bajo, un casi permanente manto de nubes y con algunas brisas que ayudaron para que se dieran alternativas cambiantes.
Fue Ramón Aguirre (Individual) quien rompió la armonía del pelotón en los primeros escarceos, cuando la carrera aún no completaba sus primeros diez kilómetros. Unos metros más adelante lo conectaron Emiliano Contreras (Asociación Mardan) y Washington Roberto (Agrupación Virgen de Fátima). Los tres abrieron una brecha de más de 1 minuto cuando recién iban 16 kilómetros de carrera. El trío quedó en dúo cuando el camino se empinó subiendo la Cuesta de las Vacas, el joven ciclista "piquetero" no pudo con el ritmo de sus dos, más experimentados, compañeros de fuga. Entre Contreras y Aguirre se repartieron pasadas especiales y metas de montaña con relativa tranquilidad. Tanta que cuando transitaban por el kilómetro 53 la luz con el pelotón ascendió a 3m03s.
La distancia comenzó a achicarse cuando el cansancio comenzó a mellar las fuerzas de los líderes y el pelotón apretó el ritmo en su persecución. Al cruzar el Río Bermejo ya era solamente de 1m35s.
Neutralizados antes de pasar Marayes, el pelotón compacto anduvo solo unos kilómetros porque 17 hombres, entre ellos varios individuales consiguieron sacar medio minuto, que fue pulverizado cuando se internaron en suelo riojano con 150 kilómetros rodados.
Fue pasando Mascasín (a 37,5 kilómetros de Chepes), precisamente en un lugar llamado La Florida, cuando se produjo la fuga que marcó el destino de la etapa y de la carrera. Esa en la que viajaban: Dotti, Darío Álvarez y Emiliano Ibarra (SEP) Richeze y Daniel Zamora (AVF), Laureano Rosas (AMD), Rubén Ramos (Arbol Verde); José Reyes y Daniel Díaz (Municipalidad de Pocito) y Gabriel Juárez (Municipalidad de Rawson).
Ellos definieron el primer tramo. Fue Díaz quien atacó de lejos y provocó un cataclismo, del que salió indemne el trío de los "Bichos Verdes", que con Dotti dejaron de ser "zapateros".
Por segundo año consecutivo, la segunda etapa de la carrera, el circuito en Chepes no tendrá incidencia en la clasificación general. El motivo de ayer fue la lluvia que hizo que las calles, cuyo estado no era el ideal, se transformaran en una trampa para los pedaleros, quienes decidieron hacer causa común y frenaron su marcha, cuando restaba completar tres giros para cumplir los 15 estipulados, haciendo escuchar su protesta ante una circunstancia que atentaba contra su integridad.