El plan del Gobierno nacional para frenar la inflación quedó en duda ayer. En su habitual conferencia de prensa de los jueves en la Casa Rosada, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti dijo que no debe esperarse "un plan milagroso" para resolver un problema "multicausal", como la suba de precios.
Agregó que la "serie de medidas" contra la inflación las darán a conocer "en los próximos días", sin precisar fechas. Días atrás, el presidente Alberto Fernández dijo que hoy iban a haber novedades sobre los planes para frenar la suba de precios.
"El viernes (por hoy) empieza la guerra contra la inflación en Argentina; vamos a terminar con los especuladores", afirmó el martes pasado al encabezar el acto de inauguración de la renovada estación Tortuguitas de la línea del ferrocarril Belgrano Norte, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas. Se esperaba que hoy en Tucumán Alberto hiciera anuncios sobre precios.
Entre los planes oficiales, puede haber medidas contra los oligopolios, según dijo ayer Cerruti. A su vez, destacó las "conversaciones con aceiteras y otros sectores" de la industria de alimentos para "garantizar el precio de la harina y el aceite". "Si esto no sucede, existe la posibilidad de modificar la alícuota de los productos derivados de la soja", señaló.
El Gobierno viene reconociendo que se estudia un incremento del 31 al 33% en la alícuota a la exportación de aceite y harina de soja. Eso lo mismo que lo que paga el grano de soja (33% de derecho a exportación). Con esta suba de las alícuotas, el Gobierno recaudaría 410,2 millones de dólares extra gracias a estos dos subproductos.
Por otro lado, Cerruti confirmó que Cristina Fernández de Kirchner no le respondió a Alberto, después de la comunicación del mandatario tras los ataque con piedras contra el despacho de la vicepresidente durante los recientes incidentes frente al Congreso por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cerruti dijo que "el Presidente se comunicó con la vicepresidenta y su secretario privado" para ponerse a disposición, "sin tener respuesta", y que el vínculo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner "sigue como siempre": "Las relaciones personales son las relaciones personales y las relaciones políticas son otra cosa".
Con estas pronunciaciones de Cerruti, el Gobierno blanqueó el distanciamiento entre las dos máximas autoridades del Poder Ejecutivo. Salvo por los saludos protocolares del 1 de marzo, Alberto Fernández y Cristina Kirchner no tienen diálogo desde hace dos meses.
El último intercambio sobre temas de gestión fue durante la gira por Rusia y China. Sólo unos mensajes a través de Telegram, nada más.
Todo se da en medio de una escalada de tensión entre el Presidente y La Cámpora, que acusó a Fernández de no condenar públicamente los incidentes en el Congreso. Andrés Larroque, ministro bonaerense y secretario general de la agrupación, fue el encargado de dejar en claro el malestar. Dijo, en un tuit, que aturdían "el silencio y la parsimonia del Gobierno".