Con el torneo en la recta final y con el objetivo para San Martín de sumar puntos para terminar lo más arriba posible en la tabla de los promedios, hoy, por la 26ta fecha de Primera División, recibirá a las 19.30 a un Sarmiento de Junín muy necesitado de puntos, ya que hoy está perdiendo la categoría y su presente es muy complicado. Sumado a que el Verdinegro perdió el clásico cuyano en su último juego en el Hilario Sánchez y debe revertir esa imagen.
Será un duelo de próceres, a los que la historia los tiene en un lugar de privilegio por sus logros, pero que en el fútbol todavía tienen mucho por escribir y es lo que intentarán plasmar en el cancha, con realidades y urgencias diferentes.
Porque mientras el Verdinegro sólo tiene una caída en las últimas 8 presentaciones, los juninenses hace 9 fechas que no ganan y se hunden de a poco. Por ello y para salir a flote y no irse a la B Nacional llegó Teté Quiroz, el mismo entrenador que llevó a San Martín a conseguir el ascenso a Primera División en el 2007.
El historial entre Primera, B Nacional y Copa Argentina tiene 2 triunfos, 2 empates y 2 derrotas.
En cuanto al plano futbolístico, Gorosito trabajó en la semana tras el 1-1 de la fecha pasada ante Tigre que dejó afuera al central Francisco Mattia por una tendinitis en su rodilla y al volante Marcos Gelabert por expulsión. A esas dos variantes obligadas, Pipo le sumó, por decisión táctica, la salida del extremo izquierdo Ezequiel Montagna. Los que ingresarán serán Patricio Matricardi, quien volverá a jugar tras 8 fechas haciendo dupla de zaga con Matías Escudero. En el centro de la cancha el sanjuanino Nicolás Pelaitay será el encargado de marcar junto a Agüero, y por la izquierda regresará a la titularidad el Pipa Villarruel.
Con las variantes, el sistema de juego no cambia mucho en relación a los partidos anteriores, salvo que por el centro tendrá menos traslado y creación, para explotar las bandas con Lugo y Villarruel, quienes con pelota dominada desequilibran.
Arriba, Dening se recuperó tras una fatiga muscular y será de la partida, para un partido que tiene obligaciones diferentes y por eso será un duelo de próceres a los que sólo le sirve para ganar por sus diferentes objetivos y presente.