El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, consideró en la noche del miércoles que “se aprobará” el proyecto de reforma previsional que ha sido cuestionado por diferentes sectores de la oposición y ha generado múltiples protestas durante los últimos días. Mañana, jueves, el proyecto se tratará en la Cámara Baja, ya con la media sanción del Senado.

 

En ese contexto, Dujovne criticó el llamado al paro general de la CGT de aprobarse la reforma en la Cámara Baja. La central obrera también movilizará al Congreso durante la jornada del jueves.

 

“El paro no sirve para nada; Argentina necesita trabajar, tenemos una economía en crecimiento. No aporta nada y lo que aporta es el diálogo”, dijo Dujovne en diálogo con A Dos Voces (TN).

 

Y añadió: “No tengo ninguna duda que la Cámara de Diputados actuará con responsabilidad, que vamos a avanzar; yo creo que mañana se aprueba la ley y espero que pueda ocurrir“.

 

Siguió: “No hay recorte de los salarios de los jubilados; Cuando asumió Macri no se pagaban los juicios, el gobierno anterior dejaba morir a los jubilados y apelaba los fallos ante las Cortes para no pagar los juicios. “300 mil jubilados murieron sin cobrar lo determinado por la justicia”.

 

 

Dujovne dijo que la reforma “implica corregir una fórmula de 2009 cuando el gobierno (kirchnerista) nos mentía con la inflación. Se inventó una fórmula que en vez de utilizar la inflación y los salarios, que es lo que hacen todos los países del mundo, incluyeron la recaudación de impuestos incluyendo mucha volatilidad”.

 

Y afirmó que, con el nuevo proyecto, “si la inflación es la que prevé el sector privado las jubilaciones van a crecer 5% real”.

 

Un jubilado que gana $10.000 por mesdesde enero próximo, con la fórmula actual, que marca una actualización semestral al ritmo de la marcha de la recaudación de la Anses y de los salarios, esa persona obtendría $ 138.392 en todo 2018. Con el esquema que propone el Gobierno embolsaría $ 132.233, unos $6.200 menos.

 

En ambos casos, la jubilación no disminuye. En uno arranca en $ 10.000 en enero y termina en $ 12.423 en diciembre. Esto significa un incremento de 24,2%. En el otro caso -la propuesta del oficialismo-, la jubilación comenzaría en $ 10.000 y terminaría en $ 12.108, o sea, aumentaría 21,1%. Es decir, unos tres puntos porcentuales menos.