UN AVIÓN. El holandés, amplio favorito para quedarse con la contrarreloj individual, pasó al frente y consiguió una considerable ventaja sobre Nairo Quintana, quien deberá trabajar mucho en las etapas de montaña.

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Tom Dumoulin dio un espectacular concierto en la primera contrarreloj del Giro de Italia que ayer unió Foligno y Montefalco (39 km). El holandés pulverizó todos los registros y se llevó el triunfo del día y desbancó del liderazgo de la general a Nairo Quintana, ahora segundo a 2m23s.

El colombiano intentó amortiguar un golpe que estaba cantado.

Dumoulin, que perdió la general de la Vuelta de España 2015 en la montaña, en este Giro se ha mostrado más sólido en el ascenso, como ocurrió el domingo cuando perdió menos tiempo que Nibali con respecto a Quintana, le sacó 2m53s al colombiano, que no pudo minimizar la diferencia, ni siquiera en el tramo final de la carrera cuando el terreno ‘picaba’ hacía arriba.

Sin embargo, Nairo quedó como segundo de la general, por delante de Mollema, que pasó a Pinot, y Nibali, también a menos de 3 minutos del holandés del Sunweb. Geraint Thomas, segundo mejor tiempo del día, se tomó su ‘vendetta’ personal tras la caída provocada por la moto, y escaló del puesto 17 al 11, aunque a más de cinco minutos de líder.

Un tiempo que le obliga, como a los Kruijswijk, Adam Yates o Mikel Landa a replantearse la carrera y buscar triunfos de etapa para ‘salvar’ un Giro que se ha puesto más emocionante que nunca. Será un ‘todos contra Dumoulin’, lo que obligará a muchos a lanzar toda una lluvia de ataques en las etapas de montaña, siendo la jornada del próximo sábado, en Oropa, el primer examen al líder.

Hoy se disputará la 11ma etapa, 161 km entre Firenze y Bagno di Romagna.