El juez Raúl José Iglesias (Sala I, Cámara Penal) condenó anoche a 18 años de cárcel a un portero contratado, de 42 años, por el abuso y la corrupción sexual de sus dos sobrinas gemelas de 9 años. Según la acusación que mantuvo la fiscal Marcela Torres y el abogado de la familia de las nenas, Patricio Díaz, a una la manoseó varias veces y a su hermana también, pero además la obligó a practicarle sexo oral, le mostró pornografía y le sacó fotos de sus partes íntimas. El castigo impuesto, fue el mismo solicitado por Fiscalía y parte querellante. Ahora, la fiscal pedirá que el condenado sea investigado por el posible tráfico de pornografía infantil.
Doble abuso
Las niñas recuerdan que sucedió varias veces, cada fin de semana que su tío viajaba desde Caucete hasta su casa en Rawson a visitar a la familia. Se quedaba a dormir en una cama plegable donde también se guardaban los juguetes. Allí ocurrirían la mayoría de los ultrajes sexuales. "No le digas nada a tu mamá", en tono amenazante, era la mordaza contra las hermanas que, de todos modos, rompieron el silencio en su escuela, con sus compañeritas. La versión llegó entonces a los docentes y de ahí a los papás de las niñas, que denunciaron el 12 de octubre de 2018.
Entonces el hombre quedó preso. Siempre negó haber abusado de sus sobrinas pero sus argumentos resultaron increíbles, como atribuirle a las niñas usar su teléfono para buscar pornografía.
Ayer, el defensor oficial Carlos Reiloba, consiguió un hecho poco usual en Tribunales: la reapertura del debate tras los alegatos para que dos psicólogas explicaran sus pericias, ya que a su entender sus informes no eran contundentes para complicar a su defendido, al cual pidió absolver por el beneficio de la duda. Ahora, podrá recurrir a la Corte.