Desde que la plaga Lobesia botrana fue detectada en trampas distribuidas en forma estratégica por fincas de San Juan, el gobierno provincial junto al Senasa tomaron la posta para hacer todo lo posible para que el insecto no se propague por los valles sanjuaninos.

 

Llegada de Europa a Chile, y desde el vecino país a Mendoza, las larvas del insecto han provocado pérdidas de producción de racimos de diversas variedades y sus adultos mariposas se han multiplicado por millares en la vecina provincia a tal punto que hoy gran parte de la superficie cultivada con vid se encuentra en cuarentena. De ahí que en las dos últimas temporadas la alerta roja fue encendida en San Juan con la aparición de los primeros adultos.

 

Frenar su expansión es la tarea y el gran desafío de política fitosanitaria que junto a la mosca de los frutos y propagación de virus de la vid enfrenta la provincia. El Gobierno nacional envió fondos para combatir la polilla y el gobierno provincial puso un dinero extra más y movilizó su personal y maquinaria para sumar una lucha más agresiva, convocando a los productores para un trabajo integral. Por supuesto que es fundamental el rol del Senasa, principal encargado de la política fitosanitaria del país, en esta tarea.

 

Y el Senasa salió a capacitar a los viticultores. Hace unos días ofreció un espacio de información e intercambio directo con los productores. Sus técnicos participaron en una jornada a campo destinada a productores de vid para informarlos acerca del estado de situación de la plaga Lobesia botrana y las medidas de control en la localidad Pocito de la provincia de San Juan. A través de la modalidad de postas, los productores reunidos en grupos visitaban diferentes stands ubicados en el INTA Pocito.

 

En cada uno de los stands, los técnicos del Organismo, del INTA y del Ministerio del Producción de la provincia explicaban los diferentes aspectos relacionados con la consigna convocante: "¿Cómo combatir Lobesia botrana?". La actividad, organizada en forma conjunta por las tres instituciones, ofreció un espacio de intercambio, rodeado de viñedos, con demostraciones prácticas acerca de los diferentes componentes del programa sanitario, con la participación de aproximadamente 100 asistentes, entre productores técnicos y presentantes de instituciones.

Particularmente, tanto técnicos de la Oficina San Juan como el coordinador de Protección Vegetal del Centro Regional Cuyo, Carlos Bontcheff, abordaron el ciclo biológico de la plaga y sus estadios, factores de su desarrollo, momento oportuno de control, emisión de alertas, estrategias de control y recomendaciones para productores.

 

En cuanto al programa que actualmente se está implementado, los productores se informaron acerca de las zonas y criterios de priorización, formas de acceso a la asistencia, requisitos, responsabilidades y compromisos de los productores. En el resto de los stands, se informó entre otros temas uso seguro de productos, insumos y elementos de protección personal (EPP), triple lavado, calibración de pulverizadora, manejo de volúmenes por hectárea, problemas más comunes y sus soluciones.

 

Asimismo, hubo una exposición de maquinarias e insumos. En este sentido, y al finalizar la jornada Bontcheff consideró que este tipo de encuentros "son muy valiosos, ya que es importante estar en contacto permanente con los productores para abordar los temas sanitarios que nos ocupan y de esta manera poder responder las inquietudes o dudas que ellos tienen".