Eran alrededor de las 9 de ayer y Ana Andrada (47) tomaba mates en la cocina cuando un sujeto se le apareció por la puerta. Estaba encapuchado, tenía el rostro cubierto con una cuellera y portaba un arma de fuego con la que amenazó con dispararle si no le daba la plata de la recaudación del almacén, que funciona en el frente de la vivienda, ubicada en calle Mendoza entre 13 y 14, en la Villa Funes, Pocito. El delincuente había llegado en moto junto a un cómplice que se quedó afuera de campana, mientras que Andrada estaba en la vivienda junto a sus hijas de 17 y 12 años, y una sobrina de 9. Su pareja acababa de salir y creen que los malvivientes estaban escondidos en la esquina y esperaron eso para iniciar el ataque.
"Entró y empezó a gritarle a mi mamá que quería la plata del kiosco, le apuntaba con el arma y le decía que si no le daba la plata le iba a pegar un tiro", relató la hija mayor de la víctima, que escuchó la escena desde una de las habitaciones.
Andrada intentaba explicarle al delincuente que no tenía dinero y en medio del asalto se le ocurrió una arriesgada defensa: tomó el termo de la mesa y arrojó agua caliente sobre el cuerpo del sujeto. "El tipo se agarraba la ropa y trataba de despegársela del cuerpo porque se quemaba. Ahí le pegó a mi mamá una piña en el pecho y le gatillaba con el arma, pero no le salió ningún tiro", explicó la joven.
Al ladrón no le quedó otra que marcharse. Cuando salía se llevó un benteveo cuya jaula estaba colgada afuera y lanzó una amenaza que aún retumba en la familia: "Le dijo que va a volver y que la va a "hacer boleta". Tenemos mucho miedo".
Luego del hecho, Andrada pidió ayuda y llamaron a la Policía. Las primeras investigaciones resultaron efectivas pues los pesquisas hallaron la Honda Titán 150 cc en la que presuntamente se movilizaban los asaltantes. El rodado estaba escondido en una casa del asentamiento La Colmina, en inmediaciones de Aberastain y 16, también en Pocito. Según fuentes policiales, sólo secuestraron la moto, pues los sospechosos lograron darse a la fuga.
Los vecinos de la zona donde ocurrió el asalto dijeron que últimamente se puso peligrosa, pese a que continuamente hay patrulleros recorriendo el lugar.