La ministra de Economía, Silvina Batakis, le daba anoche los últimos ajustes a las medidas que el Gobierno prevé anunciar hoy a las 9, herramientas con las que el Oficialismo se dispone a enfrentar una semana clave en los mercados financieros y cambiarios. Y aunque todavía no se dieron pistas sobre el detalle del anuncio, se especula que se trata de medidas tendientes a frenar la devaluación de la mano de la disparada del dólar blue, y por consiguiente, que tengan impacto para intentar frenar la frenética suba de precios.

Esta semana, Batakis enfrentará el primer dato de inflación del Indec desde su reciente ingreso al gobierno nacional y los cálculos de los economistas dan cuenta que en junio el Índice de Precios al Consumidor (IPC) estaría por encima del 5%.

El dato de junio se conocerá este miércoles y podría gatillar una nueva suba de tasas y del tipo de cambio, dos medidas exigidas por el Fondo. Los economistas esperan un piso del 76% de inflación anual.

Para definir las medidas, la jefa del Palacio de Hacienda trabajó junto a su equipo económico durante todo el sábado y gran parte del domingo cuando se sumaron a la mesa los titulares de la AFIP y el Banco Central. Y por la tarde, Batakis fue con el borrador de las medidas en mano a la reunión con el presidente Alberto Fernández en Olivos.

El encuentro duró alrededor de dos horas y media, entre las 17.30 y las 20. Es la segunda vez que el Presidente recibió a la ministra de Economía en su primera semana de gestión.

Según trascendidos, el Presidente estuvo de acuerdo en todo lo que le planteó y le hizo unas sugerencias que fueron incorporadas por la Ministra, "que las terminaba de trabajar anoche con el gabinete económico", informó la portavoz Gabriela Cerruti, quien también adelantó que Batakis informará hoy a las 9, en conferencia de prensa, las nuevas medidas económicas.

Durante sus primeros 7 días en el cargo, Batakis tuvo que enfrentar la escalada récord del dólar, que rozó los $300, la incertidumbre sobre los precios de reposición y el aumento de la preocupación por un incipiente faltante de productos importados y nacionales.

En supermercados ya se percibe la falta de papel. También faltaron zapatillas y electrónicos y se teme que en las próximas semanas falten alimentos básicos, como ya sucede con el café y el cacao en polvo. Y a todo esto se suma el pronóstico negativo que arrojaría la inflación de julio que, de acuerdo a estudios privados, sería de dos dígitos y marcaría el inicio de su turbulenta gestión.

Otro de los desafíos inmediatos que deberá enfrentar Batakis esta semana es afrontar un test inmediato ante el mercado. El próximo miércoles será la primera licitación de deuda en pesos, que de ser exitosa podría allanarle el camino para -a fin de mes- cubrir vencimientos de bonos en pesos por

$490.000 millones, de los cuales cerca del 60% está en manos del sector privado, en buena parte en Fondos Comunes de Inversión cuyos ahorristas ya expresaron, hace un mes, que no quieren seguir financiando al Tesoro.

Batakis habló de la necesidad de diversificar la oferta de instrumentos de deuda en moneda local y dijo que buscará afinar el trabajo en esa única vía de financiamiento que tiene el Gobierno para no tener que pedir fondos al Banco Central. Frente a este panorama con los pesos y los dólares, el presidente del BCRA descartó la posibilidad de una devaluación del tipo de cambio oficial. "No hay ninguna razón para que esto suceda". "Estamos en una coyuntura difícil, pero la vamos a poder superar. No es necesario ni ajustar, ni producir bruscas devaluaciones, ni nada por el estilo", agregó.

 

Lo que preocupa

Una de las principales inquietudes en el gobierno en medio de la crisis desatada por la salida de Martín Guzmán es mostrar una tendencia descendente en los precios. Después de bajar la inflación del 6% en abril al 5,1% en mayo, junio podría arrojar un número igual o superior, mientras que en julio podría llegar a 7%.