La cantidad de pasantes que tienen los intendentes basualdistas en los municipios de Rivadavia y Santa Lucía ahora disparó críticas de concejales opositores. En el primer departamento, el justicialista Leonardo Lorenzo manifestó que lo que se presupuestó para el personal “precarizado” fue desmedido, ya que subió de 7 millones a 68 millones de pesos en tres años. Pero el jefe comunal Fabián Martín explicó que el crecimiento no es tal, dado que se basa en parámetros erróneos porque no es lo que se terminó gastando y justificó el número de pasantes por los servicios que presta la comuna. En tierras santaluceñas, el peronista Marcelo Cerdera cuestionó que la suba más fuerte se dio en 2017, en pleno año de elecciones legislativas. El que salió a aclarar los tantos fue el secretario de Hacienda, quien señaló que no hubo ninguna cuestión política de por medio y explicó que el aumento fue igual para todos los empleados, acorde con el incremento que en su momento otorgó la provincia.
La embestida del concejal Lorenzo se basó en mostrar la plata presupuestada para los pasantes, aprobada por el cuerpo deliberativo, y señalar que “mientras el Gobierno nacional achica el Estado, ellos (por Martín y su equipo) lo agrandan”. El intendente explicó que recibió de la gestión anterior una planta de 940 becarios y muchas deudas en el municipio. Así, indicó que para 2016 confeccionó un presupuesto austero, de 7 millones de pesos, para ese rubro, contemplando cerca de 300 pasantías. Con la incorporación de servicios que estaban tercerizados, como la recolección de residuos y el alumbrado, esa cantidad de personas le quedó “chica y tuvimos que incorporar más, llegando a 743”. Por eso, señaló que en ese año gastó casi 41 millones de pesos, muchísimo más de lo que previó y casi el doble que en la administración de Ana María López. “Sumado a que hubo un incremento de sueldo del 35 por ciento para todos los empleados”, justificó. En ese marco, recalcó que el aumento de lo que se le pagó a los pasantes no fue desproporcionado sino que fue a tono con la incorporación de pasantes para garantizar los servicios que el municipio no brindaba por sí mismo.
En Santa Lucía, el secretario de Hacienda, Roberto Gutiérrez, aclaró, en primer lugar, que “cuando asume Orrego, el 10 de diciembre, lo hace con 1.056 pasantes”. Que se redujo la cifra a 553, pero como muchos eran agentes que no cumplían funciones en enero y febrero, la casi totalidad fueron reincorporados. “Sostenemos que el número de pasantes se bajó a 887 a diciembre de 2017 y en febrero de este año, a 870”, remarcó. El concejal Cerdera había señalado que de 2016 a 2017 se incrementó la plata para el personal temporal de 24,3 millones a casi 32 millones de pesos, “justo en un año electoral”, dijo el edil. El alfil de Orrego sostuvo que “el aumento que se ha venido dando ha sido igual que al de planta permanente y contratados” y descartó algún incremento de tintes políticos.
La puja por los pasantes estalló en Diputados con las críticas de los legisladores de Santa Lucía y Rivadavia por el recorte de los fondos provinciales para sueldos. El que criticó a los intendentes basualdistas fue el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, al igual que el propio Uñac. Y hasta el diputado nacional Eduardo Cáceres salió en defensa de Orrego y Martín.