Estados Unidos abrió un plazo de 90 días para que las empresas exportadoras hacia ese mercado presenten su solicitud de exención para los aranceles de 25% al acero y 10% al aluminio, informó ayer el secretario de Comercio de ese país, Wilbur Ross. La noticia llegó en medio de las reuniones de los ministros de economía del G-20 que se desarrolla hasta hoy en Buenos Aires, y horas después que Argentina reiterara su pedido para que se revea la medida que perjudica a las exportaciones de esos productos.
“El procedimiento permitirán que la Administración afine los aranceles para asegurar que protejan la seguridad nacional a la vez que minimizan el impacto indebido sobre las industrias estadounidenses”, afirmó Ross en un comunicado.
Antes de conocerse esta medida, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, insistió con el secretario del Tesoro norteamericano, Steve Mnuchin, sobre la ínfima incidencia del acero y el aluminio argentinos en el mercado de ese país, ya que los envíos representan apenas 0,6 y 2,3 por ciento del total importado de esos productos, respectivamente hacia el país del Norte.
Durante un breve encuentro, en el marco de la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del Grupo de los 20 que sesiona en el Centro de Exposiciones porteño, ambos funcionarios se refirieron a las “buenas relaciones” económicas y comerciales bilaterales, así como también en el terreno político, en especial durante la gestión del presidente Mauricio Macri.
Un alto funcionario del Palacio de Hacienda dijo a la prensa local que el funcionario estadounidense se comprometió a transmitir el pedido que días atrás formulara en Washington el secretario de Comercio argentino, Miguel Braun.
El funcionarios argentino había hecho gestiones ante las autoridades estadounidenses en Washington para que Argentina sea exceptuada del pago de aranceles al acero y el aluminio.
“Pudieron escuchar nuestros argumentos y ver la buena fe con la que estamos presentando nuestro caso” para evitar que Argentina sea alcanzada por la nueva medida comercial, dijo a Télam el funcionario de la cartera de Producción.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dispuso a comienzos de marzo aranceles a las importaciones de acero y aluminio, aunque luego del rechazo de varios países sugirió que podría eximir a Canadá y México, socios de EEUU en el NAFTA, a condición de que acepten un acuerdo “más justo” en la renegociación de ese acuerdo comercial. Trump también abrió la posibilidad de eximir a otros países, como Australia.
La decisión inicial de Estados Unidos provocó rechazo internacional ante el temor de que desencadene una guerra comercial, lo que llevó a la renuncia del principal asesor económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, también en desacuerdo.
- Retruco a Europa
La Unión Europea criticó las medidas proteccionistas de EEUU, al que advirtió que podría aplicar decisiones similares a productos estadounidense como respuesta. A su vez, Trump advirtió a la UE que se prepare para los aranceles y que si toma represalias, ampliará las barreras aduaneras a otros productos europeos.