La regreso del peronismo a la Casa Rosada de la mano de Alberto Fernández cambió las prioridades del presidente de EEUU, Donald Trump, en la región y ahora apuesta todas sus ficha a Brasil por sobre Argentina.
Ayer se conoció que la Casa Blanca dará prioridad a Brasil para su ingreso en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en lugar de Argentina.
Trump ya declaró su apoyo a la entrada de Brasil al denominado "club de los países ricos" en marzo del año pasado, durante su primera reunión con su homólogo brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro. Sin embargo, en octubre pasado, anunció que primero daría prioridad a Argentina y Rumanía antes que Brasil, lo que supuso un revés para el Gobierno de Bolsonaro, que desde su llegada al poder, el 1 de enero de 2019, ha intentado aproximarse a la potencia norteamericana, a la que considera un socio estratégico.
En un nuevo viraje, la Administración Trump decidió ahora que "Brasil pase en el lugar de Argentina", según afirmó una fuente de la Embajada de EEUU en Brasilia, que añadió que la posición sobre Rumanía se mantiene "inalterada".
A cambio de ese apoyo firme de EEUU para su ingreso en la OCDE, Brasil, la mayor economía de Sudamérica, aceptó en su día renunciar al tratamiento especial del que goza en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Para el gobierno argentino la decisión de Washington es "completamente razonable" dada la sintonía de Trump y Bolsonaro. Además, según el canciller Felipe Solá, hoy el ingreso de Argentina a las OCDE traería "más complicaciones que beneficios". "Hay requisitos que en un contexto de crisis no estamos en condiciones de cumplir", dijo en referencia a una apertura de la economía con reforma laboral y previsional.
Por su parte, Bolsonaro dijo que la noticia fue "muy bienvenida" y reveló que su Gobierno trabajaba de forma reservada "desde hace meses" sobre el asunto.
"Son más de 100 requisitos para ser aceptado (en la OCDE). Estamos bastante avanzados, incluso por delante de Argentina. Las ventajas para Brasil son muchas, equivale a entrar en la primera división", indicó el mandatario en la puerta del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.
El gobernante evitó hablar de un plazo para el ingreso formal del país en el selecto grupo, aunque aseveró que si solo dependiera de Trump, Brasil "ya estaría allí".
"Depende de otros países también y nosotros estamos venciendo la resistencia y mostrado que Brasil es un país viable", remarcó.
El acercamiento hacia Estados Unidos es uno de los pilares de la política exterior impulsada por el líder ultraderechista brasileño, que también ha buscado estrechar sus lazos con Israel.
En paralelo, Brasil y EEUU iniciaron el año pasado conversaciones para un nuevo acuerdo comercial entre ambos países.
Recompensa a un alineamiento sólido
El presidente Jair Bolsonaro, apenas asumió el 1 de enero de 2019, mostró su alineamiento con EEUU y expresó "admiración" por la figura del presidente Donald Trump, a quien hizo su primera visita al exterior como jefe de Estado, en marzo. Recientemente, Bolsonaro y la cancillería respaldaron a EEUU en la crisis abierta con Irán tras el asesinato del general iraní Quassem Solemaini en Bagdad por parte de un misil disparado por las fuerzas de Washington.