No ha menguado el entusiasmo ni la inquietud de los enólogos de generar algo distinto, pero sin dudas las bodegas no escaparon al efecto que la crisis trajo a la economía del país y eso se nota también en el principal concurso vitivinícola de la provincia, la Cata de Vinos. Este año las bodegas argentinas presentaron 356 muestras al certamen, un 23% menos que las 463 del año pasado, priorizando etiquetas de marcas nuevas pero de cepas más comerciales y tradicionales -especialmente tintas y que no escapan de la "zona de confort" del Malbec, Tanat o Syrah-, y con evidente menos presencia de blancos, rosados, dulces y espumantes, según informaron sus organizadores. Los participantes provinieron de seis provincias: Mendoza, La Rioja, Salta, Catamarca, Río Negro y Chubut, además de San Juan. "Hubo menos muestras por la crisis, no tengo dudas. Y aunque el entusiasmo en las bodegas igual se ve, se han priorizado este año en la presentación los vinos de mayor tirada, o que comercialmente más interesan", dijo Pedro Pelegrina, presidente del Consejo Profesional de Enólogos. Añadió que el número de bodegas participantes se mantuvo estable, pero indudablemente no enviaron a la evaluación toda la batería de elaboraciones con que sorprenden cada año al mercado, sino que apostaron a algo más modesto, con líneas más comerciales; una clara señal del achique de gastos que envuelve a todo el mercado. Llamó la atención además una mayor presencia de vinos de autor y especialmente sanjuaninos. "Eso es muy bueno, refleja el crecimiento de pequeños proyectos, muy bien pensados y elaborados con tecnología y profesionalismo" dijo Pelegrina. Con todas esas novedades mañana en la tradicional cena de gala (ver aparte) de la edición 31 del certamen más antiguo del país se develaran todos los ganadores. Marcelo Ureta, gerente del Consejo, recordó que dada la continuidad de la alta calidad de los vinos volvió a mantenerse una vara mayor para puntuar un vino y merecer una medalla: A partir de los 88 puntos se podrá merecer medalla de plata, dos puntos mas que lo tradicional. Esa practica de subir el puntaje comenzó en el año 2016. Ureta destacó que el certamen "ha logrado construir una tradición y para el Gobierno y las instituciones significa una defensa del trabajo de esta industria".
Muestra brasileña
El interés de las bodegas por participar en este concurso, dado que los premio luego se traducen en una buena publicidad para posicionarse frente al consumidor, lleva a que lleguen muestras de todas partes. Este año los organizadores recibieron vinos de una bodega de Brasil, aunque no entra en concurso.
El jurado
60 Son los enólogos, sommelier, licenciados en alimentos y enófilos que durante dos meses participaron como jurados en distintas comisiones para puntuar las muestras anónimas.
> Cena de premiación
La Cata de Vinos se realiza este año en el Salón El Prado, de Rawson; y las entradas para quienes quieran asistir se pueden adquirir en Avenida Rawson 495 norte. Allí funciona la sede del Consejo y del Centro de Enólogos, que junto al Ministerio de Producción organizan la Cata de Vinos. Cuenta además con el auspicio de Coviar, las Cámaras de bodegueros y Vitivinícola, EPRE y municipio de Rawson.