"San Juan trae suerte". Con esta frase el ministro Sergio Massa le informaba ayer al país en suelo sanjuanino que después de arduos meses de marchas y contramarchas se hizo la luz y Argentina logró cerrar finalmente el acuerdo a nivel staff con el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo que implica el giro de 7.500 millones de dólares. Los fondos, clave para enfrentar los próximos vencimientos con el mismo FMI e intervenir en el mercado cambiario para contener el alza del dólar, serán desembolsados en dos tramos durante agosto después que el Directorio del organismo crediticio multilateral apruebe formalmente, lo que ocurrirá después de las PASO. Massa espera que los fondos lleguen durante la tercera semana de agosto, según lo que expresó ayer durante su encuentro con la prensa en San Juan.

Argentina logró completar la quinta y sexta revisión del programa por 44.000 millones de dólares con una flexibilización del programa debido a la devastadora sequía que creó una situación económica "muy desafiante" para el país y que provocó el incumplimiento de algunas de metas financieras de fines de junio.

El Fondo precisó que se alcanzó un acuerdo en tres áreas clave, que tienen que ver con la política monetaria, fiscal y acumulación de reservas. Para sostener la demanda del peso argentino, el acuerdo requiere que las autoridades garanticen que las tasas de interés se mantengan "suficientemente positivas en términos reales"

El acuerdo prevé una acumulación de reservas más gradual, con un objetivo de alrededor de 1.000 millones de dólares para finales de 2023, en comparación con la meta de 8.000 millones de dólares establecida en marzo. También pide que Argentina reduzca la demanda de importaciones con nuevos impuestos sobre el cambio de divisas para los bienes importados y que fortalezca los controles de gastos. Pero el objetivo de déficit fiscal primario de Argentina para 2023 se mantiene sin cambios en 1,9% del PIB, dijo el FMI.

Sin reservas de divisas líquidas en el Banco Central introdujo recientemente más tipos de cambio del peso para detener el drenaje. El Fondo dijo que el programa necesitará exenciones porque estas medidas están "en contra de la introducción de prácticas de monedas múltiples". Y agregó que se espera que la próxima revisión tenga lugar en noviembre, un mes antes de lo pautado originalmente.

La aprobación de las revisiones por parte del directorio del FMI se produciría después de las elecciones primarias del 13 de agosto, en las que el ministro de Economía argentino, Sergio Massa, se postulará como el principal candidato presidencial de la coalición gobernante.

El país aún necesita evitar un incumplimiento con el Fondo la próxima semana, con vencimientos de 2.600 millones de dólares el 31 de julio y casi 800 millones de dólares el 1 de agosto. Para afrontar esos pagos, el país podría usar una línea de canje de yuanes con Beijing, una medida que tomó para completar parte de su pago de junio al FMI. Economía también trabaja a contra reloj para que la CAF y otros organismos otorguen un crédito puente para afrontar los vencimientos acumulados de julio y el del 1 de agosto con el Fondo, que en total superan los U$S 3400 millones.

En San Juan, se mostró optimista sobre el acuerdo oficializado y dijo que el desembolso de dinero fresco le permitirá transitar la segunda parte del año con más tranquilidad.

 

Acuerdo cerrado desde San Juan

Sergio Massa cerró el acuerdo con el FMI en suelo sanjuanino en medio de la cena con asado y empanadas que el gobernador Uñac le ofreció el jueves. Durante ese encuentro distendido, Massa llamó a Uñac y se apartaron para dirigirse al salón Camus. Allí, el ministro se sentó con la bandera de San Juan y la de la Argentina de fondo y se conectó con el Fondo por videollamada. Ahí cerró el acuerdo. “San Juan trae suerte”, dijo Massa al anunciar la firma y los desembolsos por la mañana en el lobby del hotel Del Bono Park, donde pasó la noche.