Después de la dura derrota en las elecciones provinciales -de la mano de su hermano Alberto- el senador peronista Adolfo Rodríguez Saá pateó el tablero político: se reunió con el presidente Mauricio Macri para sellar su pase a las filas de Juntos por el Cambio emulando a su excompañero de bancada, Miguel Angel Pichetto, que se unió al oficialismo convertido en el precandidato a vicepresidente en la fórmula del oficialismo.
El pase de "El Adolfo" se da en el marco del acercamiento de sectores del peronismo no kirchnerista que empuja Pichetto, que participó de la reunión de ayer en la Casa Rosada. La jugada de Rodríguez Saá es el resultado final de la ruptura con su hermano Alberto, que los llevó a una inédita competencia en las elecciones para la gobernación de San Luis y donde el senador quedó en un lejano tercer lugar.
La derrota en la elección provincial y la falta de candidatos propios para las elecciones nacionales (donde debía renovar dos de los cuatro diputados que le responden) dejaron con muy poco músculo político a Adolfo, que ahora busca reinventarse desde el macrismo.
La pelea entre los Rodríguez Saá escaló hasta las acusaciones de corrupción. Alberto denunció a su hermano por haberse llevado 14 millones de pesos de las cuentas del Partido Justicialista, de donde fue expulsado.
En San Luis hasta ahora el macrismo estaba liderado por el exgobernador Claudio Poggi, que en la elección de junio estuvo a 8 puntos de arrebatarle la provincia a Alberto. Poggi está fuertemente enfrentado con los Rodríguez y recientemente denunció a Adolfo por haber cobrado 80 millones de un subsidio a través de una fundación de su esposa.
Con el pase de Rodríguez Saá, Pichetto se anota otro nombre que acerca al macrismo desde la Cámara alta. El rionegrino ya había acercado al correntino Carlos "Camau" Espínola y a la neuquina Lucila Crexell, que será candidata de Juntos por el Cambio. Además, aceitó los vínculos con habituales aliados del oficialismo como Carlos Menem, Juan Carlos Romero y el Lole Reutemann.
Pichetto pone bajo la mira a los planes
El precandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Pichetto, advirtió ayer en Río Negro que "volver al distribucionismo de planes" sin generar modelos productivos "es volver al pasado y volver al fracaso" y se pronunció a favor de "consolidar un capitalismo moderno" en el país.
El senador justicialista hizo declaraciones en la provincia, donde llegó acompañado del ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y fueron recibidos por el gobernador Alberto Weretilneck, en el aeropuerto Castello de Viedma.
Pichetto, quien también protagonizó junto a Frigerio un acto en el Complejo Los Aromos en la costanera de la capital provincial, destacó la gestión del gobernador de Río Negro al afirmar que "realizó una gran tarea y tuvo un excelente reconocimiento de la sociedad rionegrina en la última elección que fue extraordinario". En ese sentido, manifestó que "la presencia de Weretilneck en el Senado será de una importancia estratégica para el destino de Río Negro, para que podamos trabajar desde el Senado para consolidar un proceso de crecimiento de infraestructura, de obra pública, de aliento a la fruticultura y al turismo".