Con más de 3.000 casos confirmados, 151 fallecidos en todo el país y apoyado en la proyección que da cuenta que el pico de la pandemia se corre para junio (esperan una curva chata), el Gobierno nacional mantendrá el aislamiento social más allá del lunes 26 de abril, aunque será aún mas relajado en el el interior. Es decir, que habrá una mayor apertura administrada de actividades en las provincias de acuerdo a sus protocolos y que será más importante en los distritos con menor circulación del virus.
En la práctica, el aislamiento social, preventivo y obligatorio que se relajó a partir del lunes pasado en el interior del país, seguirá más rígido en los grandes centros urbanos y principales zonas de contagio del Covid-19: Ciudad y provincia de Buenos Aires, a la cabeza, seguidas por Córdoba y Santa Fe.
Este nuevo escenario con una "cuarentena focalizada" fue confirmado ayer tres ministros del Gabinete que afirmaron ayer que el aislamiento obligatorio establecido para mitigar el avance del coronavirus "va a seguir" después del 26 de abril, "sólo que con características distintas", y dijeron que los gobernadores "están de acuerdo con mantener la cuarentena" más allá del domingo.
"La cuarentena va a seguir, pero va a haber aperturas. Esto es un paso a paso y va a ser distinto según los lugares del país", explicó el ministro de Salud, Ginés González García. "Vamos a empezar por geografía, charlando con cada jurisdicción, por nivel epidemiológico y nivel de circulación o no del virus" para determinar eventuales aperturas a partir del próximo domingo.
La postura fue ratificada por el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro. "Vamos a seguir funcionando. El concepto cuarentena sigue: la protección, las medidas, el distanciamiento, la protección a nuestros adultos mayores que son las personas que más tenemos que cuidar, ese concepto sigue. Lo que vamos a hacer es ir definiendo día a día, qué actividades van a ir comenzando a funcionar", dijo el ministro del Interior.
El 81% de la población valora el aislamiento como una contribución para detener el coronavirus.
Se descuenta que en los próximos días habrá algún contacto de Alberto Fernández con los gobernadores y luego se formalizará el anuncio, de acuerdo a la metodología que se viene utilizando.
La idea que estudia analizar la Casa Rosada es implementar un modelo de desacople para que las restricciones duras sigan sólo en los grandes centros urbanos y ya no en el interior del país, donde hay provincias enteras (Catamarca y Formosa) que no registran un solo caso y otras en las que hace semanas no se mueve el conteo como ocurre en San Juan donde no se ha reportado nuevos casos. Además, en todas las provincias hay ciudades sin casos o sin transmisión comunitaria que justifique la continuidad de la paralización total.
González García confirmó también que el gran problema para diagramar la desescalada de la cuarentena en los grandes centros urbanos es el transporte público. "El transporte es decisivo en la explosión que tuvo en algunos lugares la pandemia, como en Nueva York", por esto "tenemos que ser muy restrictivos con el tema y no permitir viajes interjurisdiccionales", sostuvo el ministro.
Ese es el caso, especialmente, de la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano bonaerense, Córdoba y Rosario, aunque también de otras grandes ciudades del interior donde hay un movimiento importante desde los alrededores.
En esa línea, el ministro de Transporte, Mario Meoni, manifestó que "semana a semana se van liberando nuevas actividades y en función de eso se van incorporando más unidades de colectivos", pero "en trenes es más dificultoso porque no hay muchas posibilidades de crecer".
Con respecto al transporte de media y larga distancia, Meoni consideró que "es imposible" que se reanude "esta semana" pero contó que está "haciendo una ronda de consulta con todos los gobernadores para empezar a trabajar", así como también con los municipios, para lograr "conectividad regional" pero "de manera administrada", con "corredores seguros de punta a punta".
