Mientras el gobierno de Estados Unidos intenta despegar a la monarquía saudita del trágico caso del periodista Jamal Khashoggi, apuntando al descontrol de los servicios de Inteligencia, comienzan a aflorar macabros detalles del episodio, como que aparentemente lo asesinaron a golpes frente al cónsul saudita y el cuerpo fue desmembrado en sólo siete minutos por el jefe forense de la delegación.
Khashoggi, un crítico del príncipe heredero Mohamed bin Salmán (MBS), trabajaba para The Washington Post y desde hace un año vivía en EE.UU. Ingresó al consulado el 2 de octubre pasado a buscar unos documentos para casarse con su novia turca. Nunca más se supo de él. De acuerdo a la investigación, ese mismo día habría sido asesinado.
Los detalles que comenzaron a trascender son escalofriantes. Fuentes turcas, citadas por la cadena estadounidense CNN y por la qatarí Al Jazeera, revelaron que Khashoggi fue atacado apenas ingresó al consulado. Lo drogaron y llevaron a la sala del cónsul general saudita, donde fue golpeado hasta morir en presencia del propio diplomático.
Lo que sigue es aún más macabro. De acuerdo a las fuentes citadas por ambos sitios, una vez muerto se hizo cargo del cuerpo el jefe forense de la Dirección General de Seguridad saudí, Saleh al Tubaiqi, quien le pidió al cónsul que se fuera y a los hombres que lo rodeaban que pusieran música. Allí habría comenzado a descuartizar el cuerpo, una tarea que le llevó siete minutos. Los funcionarios aseguran que existían grabaciones de estos horribles hechos.
Carlos Pérez Llana, doctor en Ciencias Políticas y Relaciones Internacional, analizó el cuadro de situación en una entrevista con Marcelo Longobardi
-“Lo de Arabia Saudita revela la naturaleza de un régimen que está desbordado. Este príncipe heredero se ha metido en una cruzada doble. Internamente tiene una imagen de reformista pero externamente la performance de él es terrible. En agosto Arabia Saudita porque el gobierno de Canadá pidió por unos militantes de DDHH y rompió relaciones, no hay comunicaciones aéreas".
-"Hace pocos meses secuestró al primer ministro del Líbano. En materia de política exterior está empantanado en Yemen. Él dice que ahí está peleando contra Irán. Este señor está desmadrado pero el problema es que ha sido tolerado. Es el hijo de la tercera mujer del rey. No le tocaba ser el heredero. Todo esto se tolera porque en los EEUU son inversores, lo mismo pasa con Europa".
-"En el viaje del príncipe por EEUU regaló plata en Sillicon Valley. A Uber le dio mil millones de dólares, a Facebook esto. Promete hacer una megalópolis en el desierto. Turquía que no puede aceptar esta violación de su territorio está muy mal porque tiene problemas políticos, problemas económicos. Kashoggi era un hombre de la elite Saudí y muy cercano a algunos círculos de poder, que han sido desplazados y por eso se fue a vivir a EEUU. Lo curioso es la ingenuidad de Kashoggi. Había pedido una audiencia para pedir un documento para volver a casarse".
-"Le dieron una audiencia para varios días. Esto alertó a Arabia Saudita. Uno de los que llegó a Turquía varios días antes es un médico legista, experto en descuartizamiento”. “Lo que uno no comprende es la desmesura de este príncipe, cree que puede hacer cualquier cosa por el dinero”.
-“Me parece que el futuro del príncipe va a tener problemas. Estaba organizando un Davos del desierto. Están todos tratando de lucrar con la utilización de los fondos que este príncipe había prometido derivar para sacar a Arabia Saudita del rango de país productor de petróleo y ser un país tecnológico. A gran parte de la cúpula saudí la tuvo presa en el hotel Ritz. Es un personaje que es un gran perturbador".