
La libertad de nuestra tierra del yugo de la corona española y la emancipación como nación, tuvo como protagonistas hombres y mujeres, no sólo de Buenos Aires, sino también de todos los rincones de nuestra patria. La piedra basal fue el 25 de mayo de 1810 con la deposición del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros. Ese día comenzaba una verdadera epopeya. Los días sucesivos se enviaron mensajeros a las distintas intendencias y gobernaciones del virreinato para comunicar la noticia y solicitar el apoyo a la nueva junta gubernativa. Es así que el 27 de mayo se instruyó al Coronel Manuel Corvalán para llevar la noticia a gobernación de Cuyo, más específicamente a Mendoza (de donde él era oriundo). La idea era llegar a su provincia y luego partir a San Juan, pero el día 13 de junio al arribar, Corvalán tuvo que quedarse más de lo esperado ya que en esa provincia la noticia provocó la rebelión de los godos, razón por la que tuvo que enviar a San Juan un chasqui.
"La mayoría de los cabildantes y los invitados al ‘Cabildo Abierto de San Juan’ estaban a favor de la emancipación"
En esa época nuestra provincia estaba gobernada por el cabildo y el comandante de armas. Este último es quien manejaba el poder militar, mientras que el cabildo se encargaba de las cuestiones civiles. Estaba conformado por Plácido Fernández Maradona (Alcalde en primer voto); Justo Vázquez del Carril (Alcalde en segundo voto); José Ignacio Fernández Maradona (Alférez Real); Francisco Flores Hurtado (Alguacil Mayor); Francisco Borja Vicentelo de la Roza (Fiel Ejecutor); Clemente Videla (Defensor de Menores); Norberto Antonio Cano (Defensor de Pobres) y José Amadeo Cano (Síndico Procurador). El comandante de armas era José Xavier Jofré, descendiente del fundador de la ciudad y quien demostró desde un principio el apoyo a la nueva junta de gobierno, pese a su innegable linaje español. Plácido Fernández Maradona recibió la misiva el día 17 de junio, pero ese mismo día llegó por correo oficial otra carta desde la capital de la Intendencia de Córdoba del Tucumán (a la cual pertenecía Cuyo), con instrucciones del gobernador Juan Antonio Gutiérrez de la Concha (gran amigo del virrey Cisneros), el cual pedía se ignorara la nueva junta de gobierno y se le enviaran hombres, armas y pertrechos para sofocar la rebelión. El gobierno de la ciudad se encontraba en una gran disyuntiva, obedecer las órdenes de Gutiérrez de la Concha o tomar partido por la junta revolucionaria, con el riesgo que eso implicaba, ya que, de fracasar el nuevo gobierno, todos los partidarios de ese movimiento serían encarcelados y probablemente fusilados. El comandante José Xavier Jofré hizo caso omiso de enviar tropas y le dio tiempo al cabildo para reunirse y tomar una decisión. Las reuniones fueron largas y en varias sesiones, ya que se envió un mensajero para saber cuál sería la postura de Mendoza en este asunto. Mientras tanto la mayoría de los cabildantes y los invitados al "Cabildo Abierto de San Juan" estaban a favor de la emancipación. Finalmente, el 7 de julio se realizó una nueva asamblea en donde después de varias deliberaciones se decidió a viva voz el respaldo a la nueva junta gubernativa. También se votó por el diputado que pedía el comunicado oficial, para formar la junta democrática (después llamada Junta Grande). La elección la ganó José Ignacio Fernández Maradona (Hermano de Plácido y padre de Timoteo Maradona quien fue obispo y gobernador de San Juan) por 33 votos, contra 24 del Dr. José Ignacio de la Roza. Es así que por la decisión y fortaleza de estos hombres que emprendimos el camino hacia la libertad.
Por Antonio Díaz Ariza
Docente-Escritor
