El argentino Rafael Grossi fue elegido este martes nuevo director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en reemplazo del fallecido Yukiya Amano, tras una votación interna celebrada en Viena.

El diplomático argentino logró 24 votos de los 35 Estados que forman la Junta de Gobernadores de la agencia nuclear de la ONU, que es su organismo ejecutivo. Con esos votos Grossi logra la mayoría de dos tercios que se requiere para ser el nuevo director general y suceder al japonés Yukiya Amano, que falleció el pasado julio.

La OIEA es un organismo de enorme importancia en la escena internacional, encargado de monitorear el uso pacífico de la energía nuclear en todo el mundo y que ha jugado un papel fundamental en la implementación del acuerdo nuclear con Irán de 2015, que está siendo hoy cuestionado.

“La República Argentina se congratula por la elección del Embajador Grossi para tal función, y agradece y destaca el apoyo de la comunidad internacional a tan importante candidatura para el país”, indicó la Cancillería argentina en un comunicado.

“La elección de un argentino al frente del OIEA es un reconocimiento a la región de Latinoamérica y del Caribe y su contribución, como zona libre de armas nucleares, para la paz y seguridad internacionales. Asimismo, es un reconocimiento para la República Argentina, como un actor de relevancia en la temática nuclear a nivel internacional, que cuenta con un programa nuclear robusto, con una larga tradición en los usos pacíficos de la energía nuclear y marcado perfil exportador, y con una activa diplomacia en los foros internacionales”, agregó el texto.

El anterior director general del OIEA, Yuikya Amano, falleció en julio dejando el puesto vacante, que fue ocupado en forma interina por el rumano Cornel Feruta. Desde entonces se ha estado desarrollando el proceso de selección de un nuevo ejecutivo, con Grossi y el mismo Feruta como favoritos desde el principio.

Grossi es actualmente embajador argentino en Viena, Austria, y ya ejerció como director general adjunto del OIEA entre 2010 y 2013. También ha trabajado en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y en la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO).

El diplomático cobró notoriedad en noviembre de 2017 cuando gestionó los recursos del CTBTO, organismo dirigido por Lassina Zerbo, para hallar información esencial con respecto a un “ruido acústico” en aguas profundas detectado apenas 48 horas después del accidente del submarino de la armada argentina ARA San Juan, en el que murieron sus 44 tripulantes. Esta detección fue esencial para acotar la búsqueda y hallar el naufragio del buque un año después, a 10 millas del lugar reportado por el CTBTO.

Fuente: Télam e Infobae