Hay una creciente expectativa luego de que se conociera que el país fabricará la vacuna de Oxford contra el coronavirus. Y un argentino ya se la aplicó.

Se trata de Pablo Andrés Berra, quien participó como voluntario en Sudáfrica durante la evaluación en fase 3 y que, en diálogo con TN, afirmó: "Ya está comprobado que la vacuna funciona".

"Este lunes, al cumplirse un mes de la primera aplicación, me van a dar la segunda dosis. Se ha comprobado que con una sola dosis el 95% de los vacunados genera los anticuerpos necesarios, pero para que se cubra el 100% es necesaria la aplicación de dos dosis", contó Berra en el inicio de la charla.

El voluntario relató que en cuanto a efectos colaterales solo tuvo "un malestar al segundo día: chuchos de frío, dolores musculares y de cabeza". Y aclaró: "Estoy conectado con la universidad las 24 horas. Me habían comentado que me podía sentir mal al principio. Me dijeron que tomara un Paracetamol y listo. Fue solo eso".

En cuanto a la efectividad de la vacuna, Berra comentó: "Soy muy optimista. Todos los que participamos en el voluntariado generamos los anticuerpos". Y fue más allá: "Ya está comprobado que la vacuna funciona. Lo que hacen en Sudáfrica, al igual que ya se está haciendo en Brasil donde también hay una Fase 3, es demostrar que los voluntarios no tenemos ningún daño generado por la vacuna".

La decisión de ser voluntario

Nacido en Lomas de Zamora y criado en Santiago del Estero, Berra vive desde hace 12 años en Sudáfrica, que integra la lista de países más golpeados por el COVID-19: actualmente suma 570 mil casos. Una publicidad en televisión lo llevó a presentarse como voluntario.

"Desde que Oxford eligió a Sudáfrica para llevar a cabo la fase 3, comencé a interiorizarme. Hubo una campaña por televisión y los médicos pedían voluntarios. Al ver una nota que le hacían a una médica envié un correo electrónico y me llamaron a los 10 ó 15 minutos", relató.

Berra señaló que durante dos semanas le hicieron testeos, controlaron que no haya tenido diabetes, hepatitis, obesidad y algunas patologías más. "Y después, el 20 de julio, me dieron la vacuna", completó y agregó: "Dos semanas antes de la aplicación me informaron bien de qué se trataba y me dieron un test con preguntas para corroborar si habíamos entendido bien de qué se trataba todo esto".

El voluntario aseguró además que recibe un monitoreo permanente de parte de Oxford. "Voy todos los lunes al laboratorio, me sacan sangre y me hacen el hisopado. Siempre me reúno con la doctora y charlamos sobre mi evolución durante la semana", concluyó.

 

Fuente: TN