El cine y teatro Estornell, convertido en Teatro Municipal.

 

Dentro de los edificios históricos que contamos en la provincia, los cuales son muy pocos por la conocida historia de nuestra ciudad que fue devastada por el terremoto de 1944, merece una mención especial el Cine Teatro Estornell, que comparte con el edificio Cóndor de Mendoza y Opera en Buenos Aires, el privilegio de estar realizado bajo los lineamientos del estilo Art. Deco del Siglo XX, del cual uno de los impulsores fue el arquitecto belga Alberto Bourdon.

Un comentario de la Magister en Historia de la Arquitectura y el Urbanismo Latinoamericanos, Graciela Moretti, hace referencia a estas obras, realizadas por la empresa constructora Ribes, Indiveri y Cía. Precisamente esta empresa fue, a través de su proyectista, Pedro Luis Ribes, la que definió la mayor parte de los detalles de estas obras, en base a los planos que enviaba el arquitecto belga Alberto Bourdon desde Buenos Aires.

El edificio Cóndor situado en calle Lavalle, en Mendoza, había sido impulsado por la familia Estornell, a través de la empresa Cuyo (Cines y Teatros), firma que además se había diversificado como compañía distribuidora de filmes. A mediados del siglo XX los Estornell abrieron en San Juan otras dos salas destinada a la cultura: el Cine Teatro Estornell (con similar arquitectura) y el Cine San Martín, inaugurados en 1943 y 1950, respectivamente.

Esta familia acreditaba ya vasta experiencia en la provincia vecina, donde habían abierto su primera sala en 1918.

Entre los invitados especiales al acto inaugural del teatro Cóndor figuraba Pablo Cavallo, propietarios del Grand Rex en Capital Federal, y el arquitecto Bourdon presentado como el "que proyectó todos los planos de la moderna sala a inaugurarse".

Pero el arquitecto belga, un especialista en el tema, no fue el único artífice de la obra. Varios fueron los profesionales y técnicos que estuvieron abocados al desarrollo del proyecto y ejecución. Uno de ellos fue el ingeniero David Lifchitz y Pedro Ribes, quien para este tiempo, se había especializado también en el diseño de cines y teatros, especialmente en lo relacionado a su peculiar diseño interior caracterizado por las fachadas escenográficas a la manera de un poblado mediterráneo aldeano, con escaleras, balcones, ventanas, cúpulas y torres. Fueron los planos y croquis realizados por Ribes los que dieron cuenta de cada espacio del edificio basado en el Art Deco. Este estilo era el que se había tomado en todo el mundo para la arquitectura de espectáculos. Tanto en Hollywood, la meca del cine, como en las principales capitales, los cines y teatros se convirtieron en los íconos del Art Deco de los años "30 y "40.
El Cine teatro Estornell y El Cóndor y el Opera de Buenos Aires son un símbolo de la ciudad, una obra de arquitectura que a más de 70 años de su inauguración aún se destaca en el perfil urbano de las ciudades y recuerda aquella época de esplendor del cine.
Quien no recuerda la tres funciones del cine: Matine, especial y noche. Estas salidas se completaban con dar la "vuelta del perro+ en la manzana de calle Rivadavia, Tucumán, Laprida y Gral Acha, donde nuestros padres nos esperaban estacionados con el auto y donde hacíamos contacto con amigos que paraban en la esquina de Casa Pons o La Favorita y luego nos sentábamos en la Confitería del Aguila por Tucumán. Es la memoria que no debemos perder y transmitir cómo era la vida en aquellas décadas de la segunda mitad del siglo XX, lo que conforma parte del patrimonio intangible y el tangible que cada uno posee.