El Banco Central (BCRA) resolvió cambiar la fecha de publicación del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), la encuesta que mes a mes realiza para conocer las proyecciones de los analistas y estar en condiciones -en teoría- de poder actuar sobre ellas, además de contribuir con la política de transparencia en la comunicación.
La “nueva” regla indica que las proyecciones sobre inflación que hagan los analistas de mercado se van a conocer de aquí en más el “mismo día en que el Indec comunique el Índice de Precios al Consumidor (IPC)”.
Eso equivale a decir que, precisamente en agosto, las estimaciones se harán públicas el martes 15, o sea, 48 horas después de celebrarse las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PAS0) que marcan el inicio de la carrera electoral.
La decisión al respecto, aseguran en la entidad, fue adoptada el día después de la publicación del último REM, el pasado viernes 7 del corriente, pero en el mercado -previsiblemente- hace ruido que haya sido tomada en vísperas del inicio del calendario electoral que desembocará en las próximos elecciones presidenciales dado el impacto que -se imagina- el dato pudiera tener sobre los ánimos del votante en general.
Vale recordar que, hasta aquí, esa divulgación tenía lugar el primer viernes de cada mes. Eso equivale a decir que los resultados del relevamiento, que se realiza los últimos tres días hábiles de cada mes y ahora quedará abierto hasta que se conozca el dato oficial del Indec, debían difundirse el próximo viernes 4 de agosto.
Desde el BCRA aseguran que la adaptación en los tiempos de publicación sólo apunta a que los encuestados dejen “de pronosticar la inflación que ya pasó y se concentren en estimar mejor la inflación del mes que viene” para no tener que andar haciendo recálculos mes a mes por haber sobreestimado y subestimado el IPC del mes previo.
“Venían errando mucho en los últimos meses”, dicen desde el BCRA, pasando por alto que ellos habían vaticinado hasta el cansancio una acumulación de reservas que nunca se dio o una disminución de la “Bola de Leliq”, gracias a una recuperación en la demanda de pesos.
“Armado como estaba, las consultoras quedaban expuestas a opinar sobre cuál había sido la inflación del mes anterior dos o tres días antes de que salga el dato oficial. Y la pifiaron por más de un punto y medio en el último mes (resultó del 6% contra el 7,6% vaticinado). Ahora se va a publicar el REM el mismo día que el IPC así que cuando carguen los datos de este mes, el dato de la inflación lo van a tener que calcular para hacer las estimaciones pero se conocerá junto con el IPC” explicaron a LA NACION desde la entidad.
Por lo pronto, el correo electrónico que remitió a cada encuestado la Gerencia de Análisis Macroeconómico del BCRA no clarificó mucho las cosas. “Nos complace enviarles nuevamente el formulario de carga del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA. Solicitamos por favor respondan este correo con el formulario completo a la casilla rem@bcra.gov.ar con anterioridad al lunes 31 de julio a las 15 horas (zona horaria de Ciudad de Buenos Aires; GMT -03:00). Agradecemos desde ya su participación. Saludos cordiales. Equipo REM”, reza el texto recibido por cada uno de los habitualmente consultados.
De allí se puede interpretar que la adaptación de fechas no busca que dejen de estimar la “inflación pasada pero por conocerse oficialmente en unos días”, ya que es un dato que siguen requiriendo. Es decir, no es un cambio que parezca destinado a mejorar la herramienta, sino simplemente a postergar la difusión de sus resultados.
Y, llegado ese punto, la referencia a lo electoral surge por si sola y evoca un antecedente próximo: hace apenas dos meses y medio el propio Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) intentó modificar, entre otras, la fecha de publicación del sensible índice de precios al consumidor (IPC) de abril, aquel que diera un incremento general 8,4% y resultara el mayor aumento mensual desde el 10,4% de abril de 2002.
El organismo a cargo de Marco Lavagna en ese entonces quiso pasar del viernes 12 al lunes 15 de mayo la publicación de ese dato, sólo porque el domingo 14 de mayo se votaba en Salta, Tucumán, La Pampa, Tierra del Fuego y San Juan y un índice elevado podría afectar al oficialismo.
La reformulación de fechas llega cuando los economistas esperan que el dato de inflación de julio sea algo superior al de junio, en especial, tras la escalada alcista que emprendió en las últimas semana el dólar blue o paralelo y, más aún, ante el impacto que parecen tener en los precios el nuevo y remozado dólar agro, junto al recargo impositivo aplicado a muchas importaciones. Es decir, corte la readecuación a la baja que el IPC había mostrado en los últimos dos meses, tras el mencionado “pico” de abril, obligando al relato oficial a buscar nuevos culpables en un momento sensible para sus intereses.
LA NACIÓN