El Banco Central Europeo (BCE) elevó ayer jueves su tipo de interés de los depósitos a un máximo histórico y mantuvo abiertas sus opciones sobre si serán necesarias más subidas para reducir la inflación en un contexto económico que empeora. Esta subida es la novena consecutiva, eleva el tipo que el BCE paga por los depósitos de los bancos del 3,50% al 3,75%, su nivel más alto desde el año 2000, antes incluso de que se pusieran en circulación los billetes y monedas en euros. Pero el BCE eliminó de su declaración una clara alusión a nuevas subidas, lo que significa que no debe darse por sentado un nuevo aumento en la próxima reunión del BCE en septiembre. En su declaración de junio, el BCE había dicho que los tipos "se situarían" en niveles suficientemente restrictivos, lo que implicaba más subidas. La inflación en la zona euro se ha reducido a la mitad desde octubre pasado, pero, con un 5,5%, se mantiene muy por encima del objetivo del 2% fijado por el BCE. 

 

Por Agencia Reuters