En medio de la multiplicación de casos de coronavirus, los argentinos debemos sumar a la crisis sanitaria la emergencia climática por el azote de calor extremo, con temperaturas superiores a los 40 grados prácticamente en todo el país, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para esta semana. La mayor incidencia se producirá en la región central, de acuerdo al pronóstico con alerta amarilla.

Es necesario recordar que en los picos anteriores, San Juan marcó el récord y todas las predicciones señalan que volverán a repetirse, por ello la necesidad de tener en cuenta las recomendaciones para mitigar los efectos de las temperaturas extremas en la población, como lo adelantó al entrar el verano el Ministerio de Salud de la Nación, e indicaciones para el tratamiento de los alimentos y el agua.

De acuerdo a los especialistas del SMN, se volvería a repetir el calor extremo de diciembre, lo que está marcando una intensidad atípica por la mayor frecuencia y evolución del fenómeno que ha superado las condiciones de temperaturas típicas del verano. Esta tendencia está relacionada con el calentamiento global y se sucede aquí con igual o mayor rigor a lo ocurrido el año pasado en el hemisferio norte.

El desplazamiento y la gran actividad al aire libre en estos días de vacaciones requieren mucha atención para recibir el golpe de calor que puede sorprender con alguna descompensación, incluso en la vía pública. Por eso se debe evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16, aun con los protectores para la piel, y beber agua con mayor frecuencia, se tenga o no sed, y evitar las bebidas con cafeína o con azúcares en exceso.

Los médicos aconsejan consumir frutas y verduras, evitar las comidas abundantes y la actividad física intensa, y a los chicos ofrecerles continuamente agua o jugos de fruta naturales y, en el caso de los lactantes, amamantarlos con mayor frecuencia en lugares bien ventilados o climatizados si se puede. Y tener siempre a mano los teléfonos de emergencia por un imprevisto teniendo en cuenta que el sistema sanitario está sobrecargado por el covid-19.

En este cuadro de alerta, los servicios básicos son fundamentales para atender la emergencia térmica, para asegurar la electricidad domiciliaria evitando cortes por sobrecargas debido a un mayor consumo, como también el agua potable por los abusos con las piletas de lona. Los incendios de pastizales también están relacionados por la extrema sequedad del suelo y los escasos recursos para controlarlos.