Esta vez no fue solamente garra y corazón. Carlos Fernández -para todos el "Carucha"-, se vistió de héroe en la tarde chimbera en el momento donde "las papas quemaban". Marcó los dos goles con los que Sportivo Peñarol logró revertir el marcador y ganar la final de ida ante Independiente de Chivilcoy por 2 a 1.
Era "el" momento de Peñarol. Apostado al ataque, el local había arrinconado al "Rojo" chivilcoyense contra su arco y a pesar de estar jugando con tres delanteros, la pelota no entraba y la desesperación ya empezaba a notarse en el público bohemio. Pero apareció él. El "Carucha", el volante que surgió en San Martín y que en Unión supo jugar de defensor, mostró su faceta de goleador marcando un doblete en apenas dos minutos para provocar el delirio en las tribunas.
"Gracias a Dios se me dio a mí, siempre tengo mucha llegada y por suerte aparecieron los goles hoy que tanto necesitábamos. Si tengo que elegir entre los dos, creo que el segundo fue más lindo", comenzó analizando el volante apenas finalizado el encuentro mientras todo Chimbas festejaba. "Somos un equipo que tenemos mentalidad ganadora, esa es nuestra gran virtud. No importaba cómo ni cuanto, sabíamos que en casa teníamos que ganar y por suerte lo hicimos y le dimos una gran alegría a la gente", analizó.
Ahora Sportivo Peñarol deberá visitar a Independiente en Chivilcoy tratando de mantener la ventaja para lograr el ascenso al Federal "A", pero el sanjuanino puso los pies sobre la tierra y dijo que deben seguir con el mismo libreto. "Quedan 90 minutos y tendremos que ir allá con la misma mentalidad que lo hicimos hoy. Sin confiarnos, jugar tranquilos, vamos con una ventaja que es mínima pero vamos a dejar la vida para lograr el objetivo", manifestó Fernández, el hombre que se vistió de héroe.
El volante se vistió de goleador y fue el héroe de la tarde en Chimbas. vchaparro
—— Destacado Inicio ——
El otro Fernández
—— Destacado Fin ——
Francisco, el otro Fernández en cancha, también fue determinante ayer. El "Pachi" jugó un gran primer tiempo pero tuvo la mala fortuna de protagonizar la jugada del penal. Injusto para el lateral que es una pieza clave y que seguro buscará revancha.