Desde la cárcel de Marcos Paz, en Buenos Aires, Víctor Rodolfo Camargo Fernández (59 años, alias "Chato" o "Negro") había manifestado que no quería acordar un juicio abreviado con el fiscal federal Francisco Maldonado. Estaba sospechado de haber seguido con el comercio y el tráfico de drogas desde la cárcel, después de caer preso en agosto de 2017 con otras 33 personas, tras el hallazgo de 103,464 kg de marihuana, 2,220 kg de cocaína, 711 gramos de anfetaminas. Y al final parecía tener razón: ayer, el fiscal federal Francisco Maldonado se abstuvo de acusarlo, porque entendió que Camargo ya había sido condenado (acordó recibir 11 años de cárcel en un juicio abreviado) por un tramo de la investigación que llegó ahora a juicio, pues estaba incluida en ese otro caso. Y porque, además, del único período de escuchas telefónicas que parecían implicarlo en el nuevo hecho (producidas entre 31 de julio de 2018 y el 22 octubre de ese año) no se desprendía que fuese él quien comandara las operaciones de narcotráfico desde la cárcel, dijeron fuentes judiciales.

La defensora de Camargo, Vanesa de Dax, también pidió la absolución de su cliente porque, además, consideró que de esas escuchas se desprendía todo lo contrario, ya que al menos dos personas aludían en esas conversaciones a que se manejarían con otro proveedor de estupefacientes ante la imposibilidad de comunicarse con Camargo.

Ante la falta de acusación, a los jueces del Tribunal Federal, Daniel Doffo, Eliana Rattá Rivas y Hugo Echegaray, no les quedó otra salida que absolver en este caso al célebre delincuente local.

Tranquilo. Así recibió la novedad de que, esta vez, no sería condenado. Ahora, Víctor Camargo quiere volver a San Juan.

OTROS 7, CONFESARON

Camargo llegó a este juicio con otros siete sospechosos, incluido otro detenido, Daniel Ramón Banco (40 alias "Viejo"). La sospecha es que Banco se comunicaba con su pareja, Gisela Alejandra "Gilly" Barrionuevo (33), para coordinar la compra de drogas a otras provincias (Mendoza, Corrientes) que eran enviadas por encomiendas y retiradas por "mulas", como Patricia Mirta Barroso (44), apresada por la Policía Federal el 22 de octubre de 2018, en Ruta 40 casi Benavídez, en Capital. Esa vez, la mujer había retirado una encomienda con 7 "panes" de marihuana que pesaron 6,423 kg y los cargó en un taxi que conducía Gastón Eduardo Rodríguez (41), considerado como parte clave en la distribución de drogas, luego revendidas al menudeo.

Señalados en esa distribución aparecieron mencionadas dos de las renombradas "Pastelito" Sosa, Giselle Natalí (35, alias "Piku" o "Pico") y Adriana Yanina (38, alias la "Dientuda"). En la causa, también fue señalado cumpliendo un rol clave Juan Adrián "Yeyo" González (35), según consta en la acusación.

Entre los acusados hubo dos "Pastelito" Sosa y un reo que comerciaba desde prisión

Al llegar a juicio, seis de los siete sospechosos admitieron el comercio agravado de estupefacientes, entre mayo de 2018 y el 22 de octubre de ese año. Y ayer el Tribunal Federal convalidó el acuerdo de juicio abreviado alcanzado con el fiscal Maldonado, y los condenó a todos.

Banco recibió 3 años y 6 meses por comercio de drogas doblemente agravado (por el número de personas y por hacerlo desde prisión). González recibió igual castigo. Barrionuevo (pareja de Banco) y Natalí "Pico" Sosa recibieron 4 años. El remisero Rodríguez recibió 3 años, la misma pena que Adriana Yanina Sosa y Barroso, aunque esta mujer, vendedora ambulante, sólo por el delito de transporte de la droga.