ADIÓS. Se terminó su ciclo y Walter Coyette lo sabe. Es el amargo final de una etapa que estaba signada para otro sentido pero que chocó contra la inconsistencia. San Martín no encontró respuestas y ahora sufre en los promedios más que nunca.

 

 

Quedó lejano aquel lunes 19 de marzo de este 2018. Parece perdido en los recuerdos el inicio del ciclo de Walter Gastón Coyette al frente de Atlético San Martín porque en el inicio de la primavera, todo quedó trunco. Lo precipitó el doloroso cachetazo de Atlético Tucumán pero la decisión de despedirlo de la dirigencia se venía madurando. Y el corte al ciclo Coyette se lo dio el propio presidente, Jorge Miadosqui, en una siesta más que caliente en Concepción. Es que después de la derrota, el presidente entró al vestuario para hablar con jugadores y técnico. Salió luego Coyette con todo su cuerpo técnico y demoró la conferencia de prensa. Cuando abordó al periodismo, Coyette lo hizo siendo aún técnico de San Martín. Habló de la necesidad de trabajar para salir del mal momento y de lo poco que se podía rescatar del partido, pero nunca habló de continuidad ni nada parecido. Pero claro, a los metros, el presidente Miadosqui dejó todo más que claro: "Los jugadores no se pueden ir y los cambios de aires son necesarios. Así como estamos nos vamos al descenso". Así de contundente fue el titular verdinegro para anticipar la decisión que minutos después tomarían. Pero además habló de que en San Martín se necesitaba de futbolistas que quisieran afrontar este momento complejo.

 

 

Más tarde, se terminó de consumar la desvinculación de Coyette que no renunció ni mucho menos. En su ciclo, la productividad de San Martín llegó apenas al 33% de los puntos en juego. Disputó 13 partidos bajo el mando del ex entrenador de Chacarita Juniors, ganando 3, empatando 4 y perdiendo los 6 restantes. Además de ser eliminado en la Copa Argentina por Brown de Adrogué. De local, en esta Superliga de AFA solamente venció a Patronato de Paraná por 1-0 mientras que después cayó ante Huracán y ahora contra los tucumanos. Una campaña pobre, que sufrió un tremendo recambio en la pretemporada con un plantel completo que se fue y más de una docena que llegó. En lo táctico, probó con el sistema de tres puntas inicialmente pero luego fue mutando hasta terminar con las dos líneas de cuatro y los dos puntas. Un paso con más pena que gloria que no aportó demasiado ni siquiera la promoción de algún juvenil al plantel superior para darle continuidad.

Despedida. Coyette quería seguir pero la dirigencia decidió que su ciclo estaba agotado. Apenas medio año duró su paso por San Juan.