Las leyes aplicadas en casi todo el mundo con el propósito de terminar con el tabaquismo y fomentar la abstinencia para evitar daños a la salud, incluyendo la del fumador pasivo, han tenido resultados muy positivos en las últimas décadas. La prohibición del cigarrillo en lugares cerrados y en áreas abiertas con afluencia de público, ha sido celebrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya que ha salvado muchas personas de padecer enfermedades terminales.
Pero las normas contra el tabaco han lesionado enormes intereses económicos y los afectados no han claudicado en abandonar un mercado gigantesco, más si el consumo está relacionado con la juventud. Entonces la tecnología al servicio de esta industria, ha creado alternativas para atender la abstinencia del fumador, ofreciendo el "cigarrillo electrónico” como una variante supuestamente inofensiva al igual que otros dispositivos de venta libre que esconden nicotina.
Los elementos electrónicos o "vapeadores” han introducido cambios en el hábito de consumir la nicotina y la marihuana inhalando sus ingredientes. El aparato calienta un líquido y lo transforma en vapor, para ser inhalado, lo que se consideraba menos nocivo que el cigarrillo tradicional. Pero a medida en que se ha expandido el uso, la OMS y otros organismos sanitarios han comprobado que el mecanismo necesita aceites y solventes que se calientan y luego se absorben generando inflamación en los pulmones. Se suman sustancias no declaradas como aromatizantes y saborizantes para hacerlos más adictivos y causantes de grave daño en el tracto respiratorio.
En el último Foro Internacional de Enfermedades Respiratorias se encendieron las luces de alarma por la proliferación del vapeo no obstante de carecer estudios sobre los efectos a largo plazo. Los especialistas coinciden en que estos productos están introduciendo a nuevas generaciones en el tabaco. Hasta los niños se sienten atraídos por el líquido con sabor a frutilla o caramelo, aunque contiene nicotina. Es así que el vapeo se está volviendo epidemia en EEUU y suman 125 los muertos por enfermedades misteriosas y potencialmente mortales.
En Chile se avanza en una ley para prohibir el cigarrillo electrónico porque está comprobado que es adictivo y causará una crisis de salud en las próximas décadas. Las autoridades del vecino país sostienen que se vive una gran paradoja. Llevan años en una férrea lucha contra el tabaco y sin embargo ven cómo por la puerta de atrás entran nuevos dispositivos que buscan introducir nuevamente la adicción. ¿Y en Argentina qué se sabe de esto?
