Puestos de agua. El grupo de los scouts de la parroquia coordinaron la logística para proveer agua a los peregrinos.
El inicio. Desde la parroquia Cristo Rey en Caucete partió la peregrinación que recorrió unos seis kilómetros hasta la gruta de la Virgen en Pie de Palo, donde se ofició la misa.
Creciendo. La puntualidad con la que comenzó la peregrinación provocó que algunos fieles se vayan sumando en el camino.

 

Dos veces impidieron las malas condiciones climáticas el año pasado que se realizara la Peregrinación de jóvenes a María Reina de la Paz en Caucete, por lo que anteayer, cuando amaneció nublado el padre José Cardozo consultó en el pronóstico del tiempo y se disipó todo riesgo de una nueva frustración.

Con 18 grados de temperatura y un sol radiante, ayer la procesión comenzó apenas pasada las 14 desde la parroquia Cristo Rey en Caucete y un centenar de fieles caminó hasta la gruta de María Reina de la Paz, en las cercanías del cerro Pie de Palo, donde se ofició la misa.

Protegido con una gorrita con visera, el padre José saludó con una sonrisa y su motivo: “Hay lindo clima, ¿no?” y recalcó luego lo que rescata especialmente de la caminata: “Sobre todo a la comunidad le sirve para renovar la Fe. Todas estas experiencias animan mucho eso”.

Familias, grupos de chicos y otros de distintos movimientos, como el Ministerio de Música, Misa Dominical, empleados en el colegio, entre otros conformaban la columna, Los más identificables eran los scouts, por sus pañuelos, quienes estaban encargados de los puestos de provisión de agua en el trayecto que comenzó en diagonal Sarmiento, continuó por Bustos, Paula Sarmiento y caseros, al norte hasta los médanos, en el barrio San Martín donde fue celebrada la misa.
 

El 24 de junio de 1981, apareció María ante 6 niños en Bosnia, pidiendo por la paz del mundo.

Bajo el lema ‘Hagan lo que él les diga‘, la peregrinación fue compartiendo mensajes del papa Francisco que realizó en las ceremonias por el centésimo aniversario de las apariciones de la virgen a los pastorcitos de Fátima, en los que se apuntó específicamente a “renovar la consagración del mundo a la Virgen y a la vez también, la Virgen nos lleva en este camino a su hijo Jesús”, según destacó Cardozo.

Y como esta procesión apunta especialmente a convocar a jóvenes, sus organizadores quieren recrear el mensaje de “redescubrir esta condición que tenemos los bautizados de peregrinos. Y después, que uno pertenece a una comunidad, que no está solo. Diríamos caminando de la vida a la fe”, agregó Cardozo.

Así, marchaban juntos aquellos como Lucas Moreta, acompañado por su hija Janet, quien por primera vez participaban en la peregrinación. “Hace unos años le pedí algo a la Virgen y ella a través de un sueño me mostró el camino. Ahora estoy muy cerca de poder cumplir ese pedido y ya el año pasado quise participar pero se suspendió por el mal tiempo”, afirmó este electricista que postergó la hora de almuerzo ayer: “Es domingo y siempre se come más tarde, asi que no hubo tiempo para almorzar pero bueno, lo haremos después”.

Otro caso es el de Inés Pereyra, ama de casa y jubilada, que ya lleva años participando en la peregrinación que se realiza el último domingo de junio o el primero de julio. Un poco agitada , confesó que “salí un poco tarde y tuve que apurarme para alcanzarlos en la rotonda antes de tomar calle Bustos, pero lo importante es que ya estoy acompañando a la Virgen otro año, como ella lo ha hecho conmigo todo este tiempo”.

Esta vez las buenas caras no eran para afrontar el mal tiempo. Sino que era porque hasta el clima acompañó la procesión.

 

En la primera línea

José Cardozo – Sacerdote

Aliviado porque el clima no significó ningún impedimento para realizar la advocación, el padre José destacó del acontecimiento la posibilidad del redescubrimiento como peregrinos de los bautizados. Y también el sentido de pertenencia a una comunidad, para apartar la sensación de soledad. Para esta edición, también se buscó un mayor acercamiento a Jesús, con el lema ‘Hagan lo que él les diga‘.

Siempre listos para servir

El grupo de scouts de la parroquia Cristo Rey tuvo mucha actividad en estos días asistiendo en los diferentes actos. Y la peregrinación no iba a ser la excepción, pues estuvieron a cargo de los puestos de provisión de agua. Jorge Aballay, jefe de grupos, afirmó que la procesión “siempre es especial en el año. Su principal característica es que se destina a jóvenes y es un encuentro de ellos mismos”.

Pedido especial por la nieta

Caminando con la bicicleta a su lado por la calle Bustos, el señor Ozán es de los que va en el fondo de la columna. Si bien en este momento está desocupado, no se sumó a la procesión para pedir por él, sino por una nieta. “Se llama Guillermina y está internada por un problema respiratorio. Le vengo a pedir solamente a la Virgen que interceda por ella”, afirmó Ozán, quien ya conoce el recorrido de la procesión.

 

Peregrinos
 

ELIDA BUSTOS – Jubilada Docente
 

“Se me pasó la procesión y casi que salí corriendo para poder alcanzarla. No creo que pueda completar el trayecto, por un tema de salud. Pero no podía faltar. Vine para agradecerle y para pedirle porque recupere del todo mi salud”.

LUCAS MORETA – Electricista

“Le debo muchísimo a la Virgen y el año pasado no pude agradecerle porque se suspendió la peregrinación. Sería mucho más lindo todo si arreglaran en la gruta, porque está un poco abandonado ese sector, según lo que ví hace un par de meses”. 

INES PEREYRA – Jubilada

“No importa por donde uno ande, siempre le pido ayuda a la Virgen y ella ayuda.
Es por eso que vengo a la procesión. Le pido y agradezco todos los años que me acompañe. Como yo la acompaño ahora, que ella haga lo mismo”.

JUAN MANUEL MATURANO – Empleado comercio

“Es la primera vez que vengo a la peregrinación y estoy acompañando a los chicos del coro de la Iglesia.
Es una experiencia nueva y tenía muchas ganas de hacerla. Estoy seguro que la voy a disfrutar”.