José Risueño no sólo se quedó con la presidencia del Concejo Deliberante de Angaco al rebelarse contra la gestión del intendente José Castro sino que también denunció ayer a dos excompañeros de bancada. El edil le apuntó al ahora extitular del legislativo municipal, Mario Pacheco, y a Valeria Garay por la presunta retención indebida de bienes, ya que en el escrito señaló que se llevaron las llaves del recinto y de los armarios, al igual que el libro de actas. La presentación fue realizada en la Fiscalía a cargo de Ana Lía Larrea, quien deberá analizar si existe o no una maniobra delictiva y por lo tanto, decidir si archiva el caso o le pide al juez de turno que lo investigue.
Castro dijo que todo lo que hace Risueño es para tapar sus irregularidades.
No fue lo único, ya que Risueño manifestó que también hizo una denuncia en la Policía contra Pacheco por incitación a la violencia por las manifestaciones de los vecinos en el recinto. Ambas presentaciones se generaron luego del desplazamiento de Pacheco de la presidencia del Concejo, a manos de su exaliado y dos radicales, y tras la sesión en la que los opositores coronaron justamente a Risueño en ese cargo. El extitular del deliberativo explicó que llevó el libro de actas a una escribanía para que quede constancia de que los ediles que lo removieron no lo vienen firmando desde hace meses. En ese marco, remarcó como contradicción que los opositores le cuestionan como error el hecho de no haber firmado algunas actas. Así, indicó que lo reintegrará lo antes posible. Y con respecto a las llaves del recinto, dijo que cuando fue removido se las entregó a Garay, a quien nunca se las pidieron. Pacheco además señaló que no le dio letra a nadie y que los vecinos que se movilizaron lo hicieron por propia voluntad.