Por unanimidad, el Concejo Deliberante de Angaco sacó el jueves una ordenanza con la que suspendió la inscripción a dos programas clave de vivienda que promueve el intendente José Castro. La movida puso en el tapete las primeras diferencias entre el jefe comunal y ediles de su propio espacio. Si bien los concejales sostuvieron que el freno se debe a las dudas que tienen en la ejecución de dichos planes, para Castro se trató de cuestiones netamente políticas y de un "apriete por conseguir lugares en la lista para las próximas elecciones". Los misiles fueron hacia Mario Pacheco y Valeria Garay, quienes son (¿o eran?) sus laderos en el cuerpo legislativo. Lo cierto es que ambos se sienten "ninguneados" y junto a los opositores José Risueño, Sandra Escuela y Alberto Fernández firmaron el parate a las iniciativas Techo Seguro y Mi Lugar en el Mundo.
Castro ya había tenido cruces con figuras oficialistas del departamento, como el actual diputado bloquista Carlos Maza Pezé y el presidente de la Junta del PJ, Omar Blanco, por la candidatura de su sucesor en las elecciones del año que viene. El primero sostuvo que el intendente había perdido el diálogo con los vecinos, a lo que el jefe comunal le respondió: "De qué diálogo habla si hace tres años que no habla conmigo". En el caso del segundo, Castro opinó que a Angaco le hace falta una renovación, condición que, según dijo, no cumplen ni Blanco ni la dirigente Sandra Lirio, dos históricos del peronismo angaquero.
Castro ahora arremetió contra el edil Pacheco, quien supo ser su mano derecha en el Concejo. Este último tiene ganas de ser candidato a la Intendencia, aunque afirmó que estará en el lugar que decida el frente.
Según fuentes calificadas, las diferencias comenzaron luego de que el propio intendente, que no puede repetir mandato, promoviera a su hermano Alejandro como posible candidato a sucederlo. La movida es cuestionada por el oficialismo departamental, desde donde señalan que el hermano del jefe comunal no cuenta con antecedentes de militancia, como sí otras figuras.
Además de su familiar, Castro había indicado que también tenían posibilidades de calzarse el traje de postulantes tanto Pacheco como Garay, pero la ordenanza que sacó el Concejo marcó un quiebre. "Tiene perfume a espacios electorales", destacó el intendente. Además, dijo que "es claro que están utilizando al Concejo para apretar políticamente con el deseo de que le cedan un lugar en la lista".
Al ser consultado sobre la ordenanza, Pacheco negó que tuviera tintes políticos, ya que se trata de "programas que son importantes". Así, sostuvo que "no estamos en contra, sólo queremos hacer un balance y un análisis de la cantidad de inscriptos y cuantos terrenos hay disponibles porque el Ejecutivo no envía la información que solicitamos". Por otro lado, dijo que "tenemos entendido que hay vecinos que han comprado sus lotes de contado, pero hasta el momento no lo tienen".
Los programas de viviendas Techo Seguro, que permite a los vecinos de Angaco la adquisición de predios a precios accesibles, y Mi Lugar en el Mundo, destinado a que jóvenes puedan acceder a la compra de metros cuadrados como un plan de ahorro, son emblemáticos de la gestión de Castro, que a su vez quedarán en manos de quién sea su sucesor.
No es la primera vez que el jefe comunal tiene disputas con alguno de los ediles, ya que desde hace un año que está enemistado con el presidente del cuerpo, su exaliado José Risueño, con quien la puja llegó hasta la Justicia y Castro trata de "delincuente".
Los cruces entre Castro y Risueño
El mayor enfrentamiento que tiene Castro en el municipio es con José Risueño. Este último se quedó con la presidencia del Concejo Deliberante al desplazar a Mario Pacheco con el acuerdo de los radicales. La puja comenzó a fines de diciembre del año pasado cuando Risueño salió a decir públicamente que había supuestas irregularidades en la compra de combustibles para el departamento. Por su parte, el intendente lo calificó de "corrupto" porque ya lo había denunciado en la Justicia por involucrarse en la tesorería de la comuna.
El cruce más acalorado se dio cuando el edil lo denunció en la Justicia por un aparente beneficio del municipio a la empresa familiar del intendente, con el uso del secadero municipal. Risueño usó esa movida en el Concejo para iniciarle un proceso destitución, el cual no recibió el apoyo de los oficialistas ni opositores y terminó siendo un despropósito.
Suspensión
5 Son los meses de freno que tendrán los los planes de vivienda en Angaco. Desde el 31 de diciembre hasta el 16 de mayo no habrá más inscriptos.