Atropelló, mató y fugó. Pero hay más. El conductor que le quitó la vida con su auto a dos nenas de 11 años iba totalmente borracho, con más del doble de alcohol en sangre que el permitido. La información fue confirmada a este diario por altas fuentes de la investigación.
Sergio Eduardo Arenas (30) se presentó en la Comisaría 7ma esta madrugada a las 3:50 junto al abogado Federico Ticle, dijo ser el conductor que iba al volante del Peugeot 404 blanco que protagonizó el fatal accidente minutos antes de las 22 de ayer en calle Mendoza, entre 13 y 14, en Pocito.
En este accidente murieron Ailem Páez (11 años y con domicilio en el barrio pocitano Cruce de los Andes) y Julieta Farías (11 años y vecina de la otra menor). Eran amigas.
La pesquisa sobre el estado de Arenas se realizó una vez que se le tomaron los datos en la seccional y el examen por pipeta dio cuenta que a esa hora, cerca de las 5 ya (7 horas habían pasado del siniestro), el sujeto tenía 1,19 g/l cuando el permitido por ley para un automovilista es 0,5 g/l. A la espera del estudio de sangre que brinde una mayor precisión, la situación del imputado es muy complicada.
Arena vive en una casa de calle Mendoza, en la zona conocida como ‘Viejo Loteo’, en Carpintería.