Por primera vez en doce meses el consumo de carne vacuna superó los 50 kg por habitante por año, más precisamente, según marcan las estadísticas del Ministerio de Agricultura de la Nación, en junio pasado los argentinos consumieron en promedio 53,7Kg, lo que representa además un crecimiento del 56,5% respecto de abril pasado cuando el guarismo se ubicó en apenas 34,3 kg. Un dato a tener en cuenta y que el Gobierno mira de cerca es que justamente junio fue el primer mes entero en donde rigieron las limitaciones en las exportaciones del producto.
De esta manera, la medida impulsada por el Gobierno habría alcanzado su cometido, los argentinos incrementaron su consumo de carne vacuna y se espera que este fenómeno también se haya consolidado en julio ya que en ese mes, según las estadísticas del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) los precios en carnicerías y supermercados descendieron alrededor del 1%.
Lo cierto es que el consumo venía en franca caída en este 2021, en el período enero-mayo en ningún mes se logró superar los 50 kg por habitante y el promedio se había ubicado en apenas 45,5kg por habitante por año. Mientras tanto el Gobierno continúa analizando los pasos a seguir respecto al futuro de las exportaciones de carne. Hoy los frigoríficos pueden exportar un cupo que equivale al 50% del promedio del último año y esa medida se vencería oficialmente el último día hábil de agosto. Por lo pronto, según pudo averiguar Ámbito, la intención del oficialismo sería continuar con las restricciones a las exportaciones hasta diciembre próximo pero se avanzaría también con una apertura paulatina mensual y acumulable de alrededor del 5%.
Por ahora, son todas especulaciones, porque lo cierto es que esta medida si bien logró aplacar los precios en el mercado interno e incrementar las exportaciones también generó un fuerte malestar en todos los eslabones del sector cárnico que reclaman la pronta apertura de los envíos.
En este contexto, según las proyecciones de la consultora económica Econométrica el cupo a las exportaciones de carnes genera pérdidas de u$s1.000 millones de dólares anuales. Además, desde la industria frigorífica están en peligro alrededor de 100.000 puestos de trabajo. Por su parte, desde el oficialismo remarcan que los envíos se normalizarán una vez que se haya terminado de “ordenar el sector” y hacen hincapié que lo que hoy necesita la Argentina es contar con mayor producción de carne y de esta manera abastecer el mercado externo sin descuidar la mesa de los argentinos. En ese marco avanza con la confección de un Plan Ganadero con visión federal pero lo cierto es que esta iniciativa plantea objetivos a mediano y largo plazo. Así es que hoy la tensión entre el mercado interno y las exportaciones está en su punto más álgido luego de las restricciones a los envíos. Porque mientras mejoran las variables internas, se deteriora un negocio que podría sumar más divisas ante la fuerte demanda de China.
(Fuente: Ambito)