El costo de la construcción viene creciendo a un ritmo veloz en la provincia, aumentando la brecha respecto a la inflación. Según los datos del Centro de Investigación para la Racionalización de la Construcción Tradicional (Circot), organismo de la Facultad de Ingeniería; hace 5 años se precisaban 5.500,34 pesos para edificar un metro cuadrado de una vivienda nueva en San Juan y ahora el precio trepó a los 20.723,77 pesos.
Eso significa que la construcción se encareció un 276% en el último lustro, al crecer 3,76 veces, lo que equivale a decir que prácticamente el precio del metro cuadrado se cuadruplicó.
En el mismo lapso, el aumento de la inflación medida en San Juan por una consultora privada fue menor. Según la Fundación para el Desarrollo Global (Fundeg) -la única entidad que mide los precios de los alimentos y servicios locales- la inflación aumentó 195,26%, incluyendo el estimado esperado para el actual mes. Dicho en otras palabras, el precio de la vivienda subió alrededor de un 40 % más que la capacidad de alimentarse de las familias sanjuaninas. Este crecimiento desmesurado del precio de construcción continuará dificultando el acceso a importantes segmentos de la población, donde el crecimiento de los sueldos no siguió el ritmo inflacionario, y viene reduciendo cada vez más la capacidad de ahorro financiero de la población para encarar un gasto importante como es la construcción de la vivienda. El costo del metro cuadrado medido por Circot corresponde a una vivienda del tipo Fonavi, de una planta de 77,10 m2 de superficie cubierta, de 3 dormitorios y que forma parte de un grupo de 100 unidades habitacionales, que integran un barrio. Se desarrolla desde el año 1989, mes a mes, de manera ininterrumpida. Para el actual mes de enero se fijó en 20.723,77 pesos, un aumento del 1,49% respecto al mes anterior, elevando de esta forma el costo actual de la vivienda a 1.597.802,39 pesos. De este valor, la incidencia del costo de mano de obra ronda el 55,74% mientras que el costo de los materiales representa el 44,26%. El aumento del m2 de este enero con el del año pasado es del 25%, levemente superior al incremento interanual del 2016 que fue del 24%. También quedó lejos de otros eneros donde las subas fueron mayores, como por ejemplo en 2015 cuando la suba registrada fue del 38% (ver infografía).
No obstante, las autoridades del Circot reiteraron que los precios que ellos determinan cada mes “son indicativos” ya que se establecieron para una obra de determinadas características, envergadura y condiciones, y con una empresa de determinadas características, por lo tanto sólo deben ser tomados como referencia. En el caso de la inflación, hace 5 años el Índice de Precios al Consumidor medido por Fundeg era de 359,07, cifra que se calcula en base a los datos que surgen del relevamiento de precios
mensuales, más la incidencia de la participación de bienes y la variación de precios de los servicios que en estos dos últimos casos mide el Indec nacional. De acuerdo a la inflación estimada para el actual mes, esa cifra se ubicará al terminar enero en alrededor de 1060,2. De esa forma, al contrastar una y otra surge que la inflación del lustro rondará el 195,26%.
En Nación
26,6 por ciento acumuló en 2017 el costo de la construcción en el Gran Buenos Aires, según publicó esta semana el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Son casi dos puntos más que la inflación anual (24,8%).
Incremento local
25 por ciento aumentó el metro cuadrado de una vivienda en San Juan, respecto a enero del 2016. Ahora se requieren 20.723,77 pesos por cada metro cuadrado que se vaya a construir de una vivienda nueva.
Lo que esperan las constructoras
En la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción esperan que este año el costo del metro cuadrado aumente menos que en el 2017, aunque señalaron que habrá que esperar hasta marzo o abril para tener mayor certeza porque esos meses se negocia la paritaria con el gremio y se fijan las pautas salariales, que tienen gran impacto en la construcción del índice del metro cuadrado.
Al terminar el año pasado, el titular de la cámara, Enrique Velazco, también centró las expectativas en los nuevos desafíos que plantea la Nación para el sector, que quiere imponer como modalidad constructiva la “PPP (participación público-privada)” para la obra pública. El principal escollo que encuentran las empresas constructoras locales son las garantías para obtener el financiamiento de los bancos, ya que las pymes locales se les dificulta competir con las grandes constructoras nacionales. En cuanto a obras privadas, si bien en la segunda mitad del 2017 se produjo un repunte significativo, sobre todo a raíz de los créditos hipotecarios otorgados por los bancos a particulares, las empresas constructoras anhelan para el 2018 un mayor dinamismo. Es que el 90% de los créditos se direccionaron a la compra de viviendas usadas, que ya estaban construidas. El anhelo de los constructores para este año es que los créditos se vuelquen a generar nuevas unidades.