Desde los inicios mismos de Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO, cuando uno de nuestros creadores, el periodista agrario Rogelio Zalazar, hablaba con el joven arquitecto iraní Marcelo Ighani, el cultivo del pistacho viene extendiéndose en San Juan y el país.
Hoy suman más de 4.000 las hectáreas y hay buenas perspectivas ya que sólo el vivero de la familia Ighani, Pisté SRL, único con semillas certificadas por la Universidad de Davis en California, desarrolla un plan de germinación para más de 500 hectáreas de nuevas inversiones, algunas de capitales de los Emiratos Árabes.
Es decir, ni los contextos económicos adversos ni la pandemia detienen un cultivo que, incluso, por las bondades nutracéuticas de su nuez, ya cuenta con gran parte de su cosecha 2021 vendida.
Todo vendido
Pero en todo negocio es mejor comenzar con el mercado y es ahí donde en el siglo XXI nacen los negocios y en este sentido el arquitecto Ighani destaca "estamos muy contentos porque hubo una mayor cantidad de horas de frío y por ende aumentó la producción no sólo en el pistacho sino en otras frutas también".
Consultado por el porcentaje de aumento de la cosecha próxima respecto de la de este año, destacó que "estimamos en un 40% a 50% el aumento de cantidad de pistachos".
Pero muchos productores el ciclo pasado señalaron una existencia de vecería o alternancia de producción que redujo la cantidad de racimos, así como de granos cuajados de pistacho.
Al respecto el empresario iraní destacó: "Este árbol florece mucho después de las heladas tardías, por lo que la vecería es muy relativa y no viene al caso en San Juan. Los problemas climáticos nos afectan muy poco por lo que en general la mayor o menor producción depende más que nada del manejo y cuidado del cultivo".
Hoy no todos los bosques de este nogal en la provincia tienen los mismos rindes y consultado por ello marcó: "No todos están siendo bien manejados. Hay un tema delicado y es la poda. Hay poca experiencia y dedicación y por ende el cuidado no es lo mismo. Es como un niño, si está bien cuidado el niño es bueno".
"Si usted de entrada tiene un pie certificado y luego hace los injertos y las labores culturales como corresponde, los resultados son buenos", remarcó Ighani.
Mayor consumo
Los alimentos en general fueron más demandados durante la pandemia y dentro de ellos aquellos con bondades nutracéuticas como el vino, aceite de oliva y el ajo son los más requeridos
El pistacho es prueba de ello y así lo afirma Ighani a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO: "Durante el mes de noviembre y diciembre hemos vendido ya gran parte de la próxima cosecha. El consumo no tiene techo y nuestros clientes quieren asegurarse la producción".
Consultas por semillas certificadas UCB1:
Pisté SRL. Quiroz 798 Este, Barrio Rawson, San Juan. Tel: 264-5046742. Website: www.pistepistachos.com
Debemos elegir sólo semillas con certificación
"Uno de los temas más importantes es el de la semilla. El origen es uno solo. Pero cuando los viveristas lo toman, si no hacen bien las cosas, comienzan problemas de cruzamientos indeseados, por ejemplo", destacó Marcelo Ighani
Y afirmó: "Por eso es que uno debe estar atento y saber elegir el vivero con mejor calidad de trabajo y traer esa semilla a San Juan".
"Nosotros traemos las semillas certificadas UCB1 para invertir en el oro verde del país desde la zona de Arizona, de plantas y cultivos en condiciones aisladas que aseguran una máxima pureza", indicó el exportador insistiendo, "es como si algún viverista acá multiplicara con semillas locales sin control. No es ninguna garantía y los resultados se ven muy tarde lamentablemente".
"Con el tiempo van a sufrir la persona que vende la planta y la persona que los plantó. Obtendrán menos kilogramos por hectáreas y otros problemas fitosanitarios por no haber hecho las cosas bien desde un comienzo’, remarcó el viverista certificado.
"Nosotros, por ejemplo, contamos con un certificado de origen que asegura la genuinidad de la simiente utilizada por nuestro vivero. En nuestro caso es la Universidad de Davis en California la que nos garantiza", afirmó.
Demanda de plantas
Consultado por el contexto pandémico, el aislamiento social preventivo y la situación macroeconómica general del país y su impacto en las inversiones en este cultivo Ighani reconoció el impacto.
"Evidentemente la situación general de aislamiento preventivo y la situación económica han retrasado las inversiones significativamente", indicó agregando que "la pandemia retrasó todo".
Pero sin embargo destacó: "De todos modos este año estamos germinando unas 90 mil semillas y luego germinaremos unas 90 mil más. En total son unas 180 mil plantas para cubrir unas 550 hectáreas de nuevas inversiones", remarcó el viverista.
Nueva inversión
"Nosotros por ejemplo estamos trabajando para un nuevo proyecto de unas 1.000 hectáreas, nuevas, gran parte a plantar en Mendoza muy cerca del límite con San Juan", indicó comentando, además: "Se atrasó un poco, pero lo vamos a hacer igual".
Comentó que se trata de capitales de los Emiratos Árabes y todo indica que "en la nueva normalidad este cultivo va recuperar su ritmo de inversiones porque su consumo crece y por su rentabilidad de corto, mediano y largo plazo es la vedette del momento".
4.500 dólares es el costo estimado de implantación aproximado de una hectárea en el Valle de Tulum.
400 son los metros cuadrados cubiertos para procesar pistacho de la empresa familiar Pisté SRL.
1.500 son los metros cuadrados de invernadero que posee la familia Ighani en el departamento Rawson.
180 mil son las semillas a germinar y criar en este invernadero, equivalente a unas 550 hectáreas.
4.000 Es la superficie cultivada con nogales de pistacho en toda la provincia según estimaciones privadas.