El martes, el padre David Gómez, juez del Tribunal Diocesano, se ofreció como testigo en la causa por el abuso sexual a un adolescente de 15 años que tiene en la mira al cura Walter Bustos, a quien, justamente, le está haciendo un proceso canónico no sólo por ese hecho sino también por otro delito sexual por el que ya hubo una condena de la Justicia. Sin embargo, en Fiscalía tomarán medidas para decidir si lo citan como imputado por haber cometido un posible ilícito o si le reciben declaración testimonial, indicaron fuentes calificadas.
En la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) CAVIG señalaron que harán una pericia técnica al acta que se redactó el 24 de octubre de 2018, en la que el joven de 15 años plasmó los ultrajes que sufrió de Bustos y en la que figura el juramento de "guardar secreto de lo actuado". Luego de que en mayo de este año se radicara la denuncia, la víctima manifestó que el padre Gómez le hizo jurar sobre la Biblia que no debía contar nada de lo sucedido. En ese punto, en el Ministerio Público están evaluando si se configuró una coacción, la que involucra al "que hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad". En conferencia de prensa, el juez del Tribunal Diocesano negó que hubiese presionado al adolescente a no hablar del caso, quien, inclusive, expresó que no quería que trascendiera. Además, había dicho que la frase "guardar secreto de lo actuado" es una "fórmula que se coloca para los funcionarios actuantes de la Iglesia. No podemos andar ventilando la intimidad de las personas".
¿Por qué la importancia de la pericia que demuestre que el acta no fue adulterada? La fecha es clave, ya que el 2 de noviembre de 2018 (ocho días después de la declaración de la víctima) entró en vigencia el artículo del Código Penal que da la facultad a quien toma conocimiento de un delito sexual cometido a menores de 18 años a exponerlo en la Justicia para que actúe de oficio. Cuando se labró el acta, la norma indicaba que la Justicia sólo podía actuar si el menor o sus padres radicaban la denuncia. Ese fue el argumento legal que esgrimieron los abogados del Arzobispado para no llevar la investigación interna a Fiscalía y sostener que no se ocultó nada, sumado a que Gómez resaltó que se instó al chico y a su madre a poner la denuncia en sede judicial.
En el Ministerio Público también llamó la atención que, tras la denuncia contra Bustos y su detención (efectuada el 17 de mayo de este año), desde la Iglesia no se entregara la documentación por la investigación canónica contra el sacerdote. Rubén Lloveras, abogado del Arzobispado, señaló que el padre Gómez fue citado a declarar en la UFI CAVIG el 30 de mayo y que "iba a llevar toda la documentación", pero que ese mismo día se desistió de su presencia, lo que se comunicó a través de un policía. El 9 de junio se llevó a cabo el allanamiento en la sede de la Iglesia, en el que se secuestró el expediente Bustos. En Fiscalía se preguntan por qué no lo entregaron antes, luego de que públicamente trascendiera la detención del sacerdote denunciado por el abuso.
Condena
El 30 de mayo, el padre Walter Bustos fue condenado a 1 año y 8 meses de prisión condicional por el abuso sexual a uno de sus sobrinos. Había sido detenido 13 días antes por un nuevo hecho.