"No venía buscando una pena, no me hace feliz verlo preso. Lo único que quería era sacarle esa mochila a mis hijos y que la Justicia viera lo que hay detrás de esa vestimenta", dijo el padre de los tres hermanos que, en 2018, habían señalado al sacerdote Walter Bustos como autor de numerosos abusos sexuales que sufrieron cuando eran adolescentes. Casi cinco años después, luego de que un tribunal revisara el primer procesamiento en su contra, permitiera su libertad y sólo dejara en pie los hechos contra dos de los hermanos, modificándole delitos y quitándole agravantes. Luego del juicio en el que la Defensa buscó la absolución y Fiscalía pidió 9 años de pena, porque entendió que los ataques sí fueron gravemente ultrajantes y cabía aplicarle agravantes, como la condición de ministro de un culto religioso del acusado, el cura finalmente fue condenado. Ayer, el juez Víctor Hugo Muñoz Carpino (Sala I, Cámara Penal) lo castigó a 1 año y 8 meses, porque consideró probado que sólo cometió abuso simple (sin agravantes) contra el menor de los hermanos y lo absolvió por el beneficio de la duda en el caso del mayor.
El religioso podría haber vuelto ayer mismo a su casa, porque al comienzo de la investigación pasó 1 año y 5 meses detenido y la pena que le impusieron no es de cumplimiento efectivo. Sin embargo, sigue preso porque el 2 de mayo pasado, un joven denunció al cura por haber abusado de él cuando tenía 15 años y en esa causa le dictaron prisión preventiva.
Algunos apretones de manos, gestos de resignación y otros de clara negación se vieron en el pequeño grupo de familiares que acompañó al sacerdote. A unos metros, en la misma sala de juicio, el padre de los jóvenes que acusaron de abusador se mantuvo expectante.
El fallo de ayer aún no está firme. Todo indica que la fiscal Marcela Torres recurrirá ante la Corte de Justicia. La defensora, Sandra Leveque, dijo que estaba parcialmente conforme y que esperará a conocer los argumentos del juez antes de decidir si reclama ante el máximo tribunal. También aseguró que buscará revocar la prisión preventiva en la causa por la última denuncia que lo complica. Y que ofrecerá prueba para desvirtuar esa acusación.