El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció el sobrecumplimiento de la meta fiscal de 2017: cerró en 3,9% del PBI. El Gobierno había establecido un objetivo de 4,2% del producto bruto para el déficit primario, esto es, sin contar el pago de los intereses de la deuda.
El resultado básicamente se explicó porque los ingresos (22,6%) crecieron por encima del gasto (21,8%). Es la primera vez que ocurre algo así desde 2004.
En 2017 la economía creció y el nivel del déficit fiscal se mantuvo. En el Gobierno explican que por este motivo el rojo fiscal cayó 0,5 puntos porcentuales en relación al PBI.
En 2017 todos los rubros del gasto se desaceleraron respecto a 2016 con la excepción del gasto de capital que aumentó. Por otro lado, la reducción del déficit primario con respecto a 2016 fue de 0,4 puntos del PBI, pero el esfuerzo fiscal porque el Tesoro contó con menos recursos provenientes del sinceramiento fiscal, una devolución gradual del 15% a las provincias (Anses) y se redujo la deuda flotante a su mínimo en 12 años.
La meta para 2018 es un déficit primario de 3,2% del PBI, y las metas intermedias en cada trimestre son 0,6% en el primer trimestre, 1,6% en el segundo, 2,2% en el tercero y 3,2% en el cuarto.